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MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha asumido que el Partido Social Demócrata (PSD) ha sufrido "una de las peores" derrotas electorales de los últimos 20 años en los comicios municipales celebrados este domingo y lo ha atribuido a una "gobernanza más exigente".
"El PSD había apostado a la victoria en estas elecciones municipales, pero no ha sido posible. Por el contrario, hemos registrado uno de nuestros peores resultados, al nivel de los de finales de los '80 y principios de los '90, obtenidos también en épocas de gobernanza más exigente", ha dicho en una comparecencia pública.
Passos Coelho ha considerado que "el hecho de que los candidatos del PSD no hayan cedido al populismo y hayan tenido los pies en el suelo ha tenido consecuencias negativas". "Es el precio que hay que pagar por cómo estamos haciendo política", ha estimado.
En consecuencia, el jefe de Gobierno ha reconocido que "el Partido Socialista (PS) ha conseguido una victoria significativa". "Y quiero felicitarle", ha indicado, en declaraciones recogidas por la televisión pública RTP.
En este contexto, el 'premier' ha adelantado que "seguirá esforzándose para superar la crisis económica y recuperar la confianza y el crecimiento". "Eso exigirá decidir sobre temas importantes", ha adelantado.
Según los resultados oficiales, a falta de un centenar de circunscripciones electorales por escrutar, la coalición gobernante a nivel nacional, PSD y Partido Popular Democrático (PPD), ha conseguido el 16,75 por ciento de los votos (799.390), es decir, 81 alcaldías.
CASTIGO ELECTORAL
El secretario general del Partido Socialista (PS), António José Seguro, ha sostenido que "la innegable lectura a nivel nacional de las elecciones municipales de hoy" es que los portugueses han rechazado las políticas de ajuste económico del Gobierno.
"En estas elecciones municipales hay un claro vencedor, el PS, y un claro derrotado, los partidos del Gobierno", ha dicho, en el discurso que ha ofrecido desde la sede del PS, nada más conocer los primeros resultados oficiales.
Seguro ha estimado que estas elecciones municipales "han reflejado la existencia de una enorme voluntad de cambio y de esperanza en la alternativa que lidera el PS". "Hay una nueva relación de confianza entre los portugueses y el PS", ha sentenciado.
Los socialistas portugueses han ganado las elecciones municipales al adjudicarse el 36,26 por ciento de los votos (1.730.857), lo que se traduce en 134 alcaldías.
OTROS PARTIDOS
En tercer lugar se sitúa la alianza formada por el Partido Comunista Portugués (PCP) y el Partido Ecologista (PEV), con el 11,11 por ciento de los sufragios (530.310), lo que les permitirá gobernar en un total de 30 municipios.
Por detrás, se encuentran el Grupo Cidadaos, con el 6,63 por ciento (316.562) y 11 alcaldías; y la fórmula del Centro Democrático Social y el Partido Popular (CDS-PP), con el 3,07 por ciento (146.694) y cinco municipios.
La gran protagonista de la jornada electoral, sin embargo, ha sido la abstención, que ha rozado el 47 por ciento, mientras que los votos nulos y blancos representan el 2,93 y 3,86 por ciento del total, respectivamente.
PRINCIPALES CIUDADES
El varapalo electoral del Gobierno de Passos Coelho se ha manifestado con mayor contundencia en las principales ciudades portuguesas: Lisboa, Oporto y Sintra, que han ido a parar a manos opositoras.
En Lisboa, el candidato del PS, António Costa, ha conseguido su tercer mandado con un 51,3 por ciento de los votos, frente al 22,5 por ciento del aspirante del PSD-PPD, Fernando Seara, que ya ha reconocido su derrota electoral.
"Son los mejores resultados electorales alcanzados por un partido político en unas elecciones municipales en Lisboa", ha destacado Costa. "Por primera vez, hemos conquistado la mayoría absoluta en la Cámara y en la Asamblea", ha argumentado.
Por su parte, Seara ha desvinculado los malos resultados del PSD-PPD en Lisboa del Gobierno de Passos Coelho. "La responsabilidad es exclusivamente mía. Cuando se pierde, se pierde en solitario. Cuando se gana, ganamos todos", ha aclarado.
La victoria de Costa en Lisboa, aunque muy positiva para el PS, podría aumentar la división en el partido político, ya que muchos ven en el alcalde capitalino a un líder natural de la izquierda que podría garantizar su vuelta al Gobierno, relevando a Seguro.
En Oporto, el candidato independiente Rui Moreira ha dado la sorpresa al arrebatar la Alcaldía de la segunda ciudad portuguesa al líder oficialista, Luis Filipe Menenzes, con un 39,3 por ciento frente a un 21,1 por ciento.
"Oporto ha demostrado que es posible otra forma de hacer política, que los partidos tienen que ser diferentes. Si los partidos no han entendido lo que ha pasado hoy aquí, es que no han entendido nada", ha señalado en su discurso de esta noche.
Menenzes, al igual que su colega de Lisboa, ha querido alejar los malos resultados electorales del Ejecutivo nacional. "Esta derrota es solo mía. No es la derrota de un partido político, de un primer ministro, de un Gobierno, ni de sus socios. Es exclusivamente mía", ha subrayado.
De la misma forma, en Sintra, hasta ahora gobernada por el PSD-PPD, la Alcaldía ha sido para el PS, con el 26,8 por ciento de los votos, aunque con una victoria muy reñida, ya que el candidato independiente ha conseguido el 25,4 por ciento de los votos.