Contempla "medidas de defensa de emergencia" en caso de desacato a las "instrucciones" de las autoridades chinas
PEKÍN, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa Nacional de China ha puesto en marcha este sábado una "zona de identificación de defensa aérea" en el mar de China Oriental, donde se encuentra el archipiélago de Senkaku/Diaoyu, bajo disputa entre Japón y China.
Bajo este programa, China exige a todo avión que sobrevuele dicha zona que informe con antelación al Ministerio de Exteriores o la Administración de Aviación Civil de los planes de vuelto, que mantenga abiertas las comunicaciones de radio y responda "de una forma puntual y precisa" a las preguntas de identificación de las autoridades chinas.
En caso de que el avión en cuestión tenga radares transpondedores secundarios, deberá mantenerlos en funcionamiento durante todo el trayecto por el mar de China Oriental.
La nacionalidad y el logotipo que identifica al aparato deberán estar visibles de forma clara de acuerdo con las normas internacionales. Asimismo, el avión deberá acatar las "instrucciones" de las autoridades chinas.
"MEDIDAS DE DEFENSA DE EMERGENCIA"
En caso contrario, "las fuerzas armadas de China adoptarán medidas de defensa de emergencia para responder al avión que no ha cooperado en la identificación o se niega a seguir las instrucciones".
La demarcación de esta zona de vigilancia, facilitada por la agencia estatal de noticias, Xinhua, se extiende hasta las costas de Corea del Sur y de Japón, incluyendo bajo estos dominios las islas de Senkaku/Diaoyu.
Las tensiones diplomáticas entre Japón y China se han acentuado en las últimas semanas a raíz de la incursión de cuatro barcos de la vigilancia costera china en las aguas de este diminuto archipiélago en reiteradas ocasiones.
A finales de octubre, el Gobierno nipón se quejó foralmente a Pekín por las continuas incursiones en aguas que Tokio considera bajo su jurisdicción desde comienzos de septiembre y denunció la retención de una flotilla de activistas japoneses que intentaban llegar a las costas de las islas Senkaku/Diaoyu.
TENSIONES EN ASCENSO DESDE HACE MÁS DE UN AÑO
La tensión bilateral se disparó el 11 de septiembre de 2012, cuando el Gobierno de Japón anunció la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago a su propietario privado por 2.000 millones de yenes (20 millones de euros).
Desde entonces, miles de patrulleras chinas y, en menor medida, taiwanesas se han adentrado en las aguas de las islas Senkaku/Diaoyu para reivindicar ante Japón los derechos soberanos de Pekín y Tapei sobre las mismas.
Sin embargo, la disputa territorial se remonta a 1895, cuando Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas, aunque en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense, como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei.