LIMA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El agente peruano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Allan Wagner, ha aclarado este miércoles que la aplicación del fallo que el alto tribunal emitió el pasado lunes sobre la disputa territorial con Chile "no se puede sujetar a nada".
"No se puede, de ninguna manera, sujetar a nada la ejecución del fallo sobre la delimitación marítima. No hay posibilidad de sujetarlo", ha dicho en una entrevista concedida a la emisora peruana RPP.
Wagner ha recordado que "el fallo es vinculante y obligatorio para las partes a partir del momento en que fue leído por el presidente de la CIJ". "También es obligación de las partes comenzar a ejecutarlo", ha subrayado.
Así, ha sostenido que "no tiene sentido" plantear una reforma de la Constitución peruana. "Es completamente compatible con el Derecho Internacional", ha afirmado, concretando que la legislación peruana "es compatible con el Derecho del Mar".
No obstante, ha indicado que "cualquier ajuste que pudiera ser necesario se hará", dado que "Perú es un país serio". "No debe caber duda a los chilenos, y a terceros países, que va a haber libertad de navegación y sobrevuelo (en la zona que ganó Perú)", ha adelantado.
Además, ha hecho un llamamiento a "no reaccionar al primer comentario que se haga desde Chile". "Trabajemos sobre la base de la confianza, no sobre la presunción del incumplimiento del fallo, si no, no vamos a poder avanzar", ha dicho.
Wagner ha hecho estas declaraciones después de que desde el Gobierno chileno se haya sugerido que, para implementar el fallo de la CIJ, será necesario crear una comisión binacional y que Perú suscriba la Convención sobre Derecho del Mar y reforme su Carta Magna.
EL FALLO DE LA CIJ
El pasado lunes, la CIJ ratificó la actual frontera marítima entre ambos países en las 80 primeras millas náuticas y, a partir de esta franja, reconoció la soberanía de Perú en dirección suroeste hasta las 200, como estipula el Derecho Internacional.
Además, La Haya aclaró que el tratado de 1954, que Perú considera un mero acuerdo pesquero soberanía, representa "frontera a todos los efectos", no sólo pesquera, ya que los países firmantes lo reconocen como un acuerdo internacional "vinculante".
La demanda fue presentada en 2008 por Perú, presidido entonces por Alan García con la intención de que se le concediera la soberanía sobre un triángulo de 37.500 kilómetros cuadrados de aguas territoriales controladas por Chile desde la guerra del Pacífico (1879-1884), en la que Bolivia perdió su acceso al mar.
Para Perú, su frontera marítima con Chile no estaba definida, mientras que para su vecino sí lo está desde que ambos países suscribieron los acuerdos de 1952 y 1954. Lima consideraba que estos tratados son solo convenios suscritos para regular las faenas pesqueras.