NUEVA YORK 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) pidió hoy a la Organización de Estados Americanos (OEA) hacer una investigación "independiente" sobre los hechos ocurridos en Perú el pasado viernes, 5 de junio, en los que murieron al menos unas 40 personas, entre ellos varios indígenas que participaban en una protesta.
WOLA instó además al Gobierno de Alan García "evitar el uso excesivo de la fuerza, que respete leyes nacionales e internacionales, y que promueva una negociación que resuelva el conflicto sin más derroche de sangre".
Miles de indígenas iniciaron en abril una protesta para exigir la derogación de algunas leyes aprobadas por el Congreso que buscan elevar las inversiones privadas en las zonas ricas en recursos naturales, como el petróleo y el gas. Las manifestaciones se intensificaron el pasado viernes cuando bloquearon una carretera de la localidad de Bagua Grande, en el departamento de Amazonas.
Las fuerzas de seguridad intentaron desalojar a más de 2.000 manifestantes que mantenían obstaculizada la carretera, lo que generó un conflicto que acabó con la muerte de al menos 30 personas, entre ellos indígenas y policías.
WOLA criticó al Gobierno peruano porque "nunca consultó con las comunidades indígenas" la ley aprobada en 2008 que "aceleraría la exploración y explotación de recursos naturales en la región, incluyendo oro, petróleo y madera", la cual piden los nativos sea derogada porque afecta a sus comunidades en el amazonia.
La organización --promotora de los Derechos Humanos, la democracia y la justicia en América Latina-- repudió "el uso de violencia para resolver la situación en la amazonia peruana" y pidió al Gobierno de García el "cese de violencia" y propiciar una "negociación justa y pacífica para solucionar el conflicto".
De acuerdo con los datos que maneja WOLA, en los incidentes del pasado viernes murieron unos 11 policías y 30 indígenas, además resultaron heridas 150 personas, aunque reconoce que algunos informes "extraoficiales" alertan de que éstas cifras pueden ser aún mayores.
Esta situación provocó que el presidente peruano declarara el estado de emergencia en Bagua y pidiera la captura internacional del líder indígena Alberto Pizango, quien ayer fue beneficiado con el asilo político en Nicaragua.