Pillay dice que hay más de mil detenidos

Actualizado: viernes, 28 enero 2011 18:27

GINEBRA, 28 Ene. (Reuters/EP) -

Las autoridades egipcias han arrestado a más de 1.000 personas en los cuatro días de protestas masivas contra el presidente Hosni Mubarak, según datos ofrecidos por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navy Pillay.

La responsable de la ONU ha subrayado que Egipto debe permitir a sus ciudadanos que se manifiesten en las calles sin miedo y debe parar de silenciar a los críticos. Pillay ha reclamado la derogación del Estado de Emergencia por considerar que está en "la raíz" de mucha de "la frustración y la ira" que "ahora hierve en las calles".

"Pido al Gobierno que tome medidas concretas para garantizar los derechos a la libertad de expresión y a la reunión pacífica, incluyendo la restauración del libre uso de las redes de telefonía móvil y de las redes sociales", ha dicho en un comunicado. Poco después de la declaración de Pillay, Egipto ha impuesto el toque de queda desde las 18.00 horas hasta las 7.00 horas de mañana, sábado.

Decenas de miles de egipcios se han manifestado este viernes en El Cairo para reclamar el final del régimen de Mubarak, que dirige los destinos del país desde hace tres décadas. Las Fuerzas de Seguridad han disparado contra los manifestantes balas de goma y gases lacrimógenos, además de emplear cañones de agua para dispersarlos. Los manifestantes han contraatacado con piedras y ha gritado consignas como "Abajo, abajo, Hosni Mubarak", según testigos.

Pillay, ex jueza de un tribunal de crímenes de guerra de Naciones Unidas, ha emplazado a las autoridades egipcias a investigar las acusaciones de uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden, que han causado al menos cinco bajas civiles.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas ha enviado esta misma semana un equipo de expertos a Túnez para cooperar en la investigación de las muertes durante los enfrentamientos de manifestantes con la Policía, así como para indagar sobre otras posibles violaciones de Derechos Humanos en las protestas que acabaron con el régimen del presidente Zine el Abidine Ben Alí.

"Suprimir las voces de los ciudadanos, silenciar a los disidentes y sofocar las críticas no hará desaparecer los problemas", ha opinado la responsable de Naciones Unidas. En su opinión, "los últimos acontecimientos en la región destacan el hecho de que abordar problemas serios recurriendo en primer lugar a medidas de seguridad prepotentes sólo causa enconamiento y una eventual erupción a gran escala".