PARÍS, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secuestro del velero de lujo francés 'Le Ponant' en las costas de Somalia, que ha culminado sin incidentes tras una semana de negociaciones por parte de las autoridadades francesas, ha destapado la práctica de la piratería marítima que, sólo en el año 2007, provocó el ataque de 263 barcos en todo el mundo, 24 más que un año antes, según las cifras de la Oficina Marítima Internacional (BMI, según sus siglas en francés).
En Somalia, el año pasado se registraron 31 actos de abordaje, 21 más que en 2006 y el país concentró once de los 18 secuestros llevados a cabo por filibusteros en todo el mundo, que supusieron mantener como rehenes a un total de 292 personas.
También en 2007, cinco personas fueron asesinadas, tres resultaron desaparecidas y 64 marinos agredidos o heridos en todo el mundo. Mientras, los actos de piratería en lo que va de año se concentran sobre todo en las costas africanas del Golfo de Guinea y el Golfo de Adén; en el Mar de Omán; en las costas asiáticas del Golfo de Bengala, Mar de China y Estrecho de Malasia; en el Mar de las Antillas (Caribe) y la costa de Perú.
Estas cifras obedecen, según Jean-Michel Barrault, autor de 'Piratas marinos de hoy', al hecho de que con la globalización el 90% de las mercancías transita por vía marítima aumentando así las tentaciones de los filibusteros, cuyos ataques han aumentado un 10% en 2007.
Existen, no obstante, dos tipos de piratas: los que actuan por su cuenta movidos por el hambre y las bandas organizadas, que se mueven en lanchas rápidas, secuestran y negocian luego un fuerte rescate.
Desde 2005, la Oficina Marítima Internacional advierte de la "violencia e intimidación" que caracteriza a este tipo de abordajes y que muchos de los piratas van armados. Para hacer frente a esta amenaza, la Oficina creó en 1992 un Centro antipiratería con base en Malasia, el único organismo mundial dedicado a registrar los ataques las 24 horas del día.