MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma, la principal coalición opositora de República Democrática del Congo (RDC), ha subrayado este miércoles que no participará en una "parodia electoral" y ha presentado cinco exigencias para concurrir a los comicios previstos en el país en diciembre.
En un comunicado publicado tras una reunión en la capital, Kinshasa, ha manifestado que "ante la gravedad de la situación actual, mantenida por las iniciativas provocativas del régimen del señor (Joseph) Kabila, que amenazan al proceso electoral, la estabilidad del país y la región, es evidente que la Plataforma no acompañará al poder en su intento de crear el caos en el país a través de una parodia electoral".
La Plataforma, encabezada por Félix Tshisekedi, ha reclamado la retirada del censo de más de diez millones de electores por irregularidades, que no se use las máquinas de votación introducidas por las autoridades y que se pongan en marcha medidas para rebajar las tensiones.
Además, ha exigido que se reemplace al delegado de la opositora Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) --el partido de Tshisekedi-- y que Kabila no presente su candidatura, según ha recogido el diario local 'Actualité'.
Lambert Mende, portavoz de la Presidencia de RDC, aseguró en febrero que Kabila no se presentará a las elecciones previstas para este año, si bien el mandatario no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Las tensiones políticas se han recrudecido en el país después de que Kabila, que ocupa la Presidencia desde 2001, se negase a renunciar al cargo una vez que había expirado formalmente su actual mandato en diciembre de 2016, a raíz de un acuerdo con parte de la oposición para aplazar las elecciones.
Los constantes retrasos han sumido el país en el caos y en la violencia política, que se ha cobrado las vidas de decenas de personas y causado que partes del país hayan acabado en manos de insurgentes que han amenazado con seguir la lucha hasta que el presidente abandone el poder.
La oposición ha denunciado desde entonces que el presidente está intentando aferrarse al poder más allá de su mandato. Kabila niega dichas acusaciones, si bien se ha negado a descartar que vaya a intentar enmendar la Constitución para suprimir los límites de mandatos que le impiden optar a la reelección.