MADRID, 13 Jul. (EDIZIONES) -
Madre de seis hijos, viuda y sin hogar, Sarah Robinson se encontraba desesperada cuando la semana pasada trató de robar en un supermercado de Kansas, en Estados Unidos, 300 dólares en pañales, zapatos y toallitas para bebé.
Tras robar estos artículos fue detenida por un agente de policía en el aparcamiento del supermercado, pero la historia no acabó como pudiera suponerse.
El agente Mark Engravalle, padre de dos niños, al ver que tres hijos de la mujer caminaban descalzos por el aparcamiento decidió entrar en el supermercado y pagar él mismo por los artículos en lugar de arrestar a la mujer, según ha informado la cadena Fox News.
"Lo que hizo está mal y va contra la ley, pero su intención era buena, al tratar de cuidar de sus hijos", ha señalado el agente, quien ha insistido en que dónde alguien puede ver una criminal, él ve "una madre pasando una muy mala racha".
"No soy una mala madre, sólo he cometido errores", ha señalado la protagonista de esta historia que tendrá que pagar una multa por su intento de robo, aunque no debería resultarle muy difícil hacerlo: el departamento de policía ha recibido más de 6.000 dólares en donaciones para ella desde que se publicó la historia, según la KSHB.