FREETOWN 28 Mar. (Reuters/EP) -
La Policía sierraleonesa ha disparado gas lacrimógeno este sábado contra manifestantes enfurecidos y que lanzaron piedras en protesta por la decisión del Gobierno sierraleonés de imponer una cuarentena de tres días para hacer aflorar nuevos casos de ébola y permitir así acelerar el fin del brote de ébola.
Las autoridades sierraleonesas han obligado a los seis millones de habitantes del país a permanecer en sus casas desde el viernes mientras miles de voluntarios del Gobierno investigan puerta a puerta si hay enfermos de ébola escondidos para evitar que siga la propagación.
El viernes, varios ciudadanos sierraleoneses que habían abandonado sus casas sin permiso fueron arrestados por las autoridades. "Las familias visitadas se han mostrado receptivas a los mensajes y a la distribución de jabón", ha asegurado el coordinador de emergencias sanitarias de Cruz Roja John Fleming.
Sierra Leona ha diagnosticado unos 12.000 casos de ébola desde que apareció el último brote de la enfermedad, hace aproximadamente un año, y más de 3.000 afectados han perdido la vida. El número de casos diagnosticados ha disminuido considerablemente, pero el Gobierno confía en poder acabar pronto con la enfermedad.