BRUSELAS, 27 Abr. (Reuters/EP) -
Tan solo un día después de convertirse en secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo ha viajado a Bruselas para mantener conversaciones con aliados clave en Europa sobre la creciente agresión rusa y las formas de fortalecer la alianza militar de la OTAN.
Pompeo, un exoficial del Ejército que fue congresista republicano, es considerado un defensor leal del presidente estadounidense, Donald Trump, con una visión mundial dura.
Incluso antes de que el Senado de Estados Unidos confirmara este jueves al exdirector de la CIA como secretario de Estado, Pompeo ya estaba involucrado en la diplomacia estadounidense, aunque esta será su primera reunión en la OTAN.
En la reunión, un adelanto de la cumbre de los líderes que se llevará a cabo en julio, se discutirá sobre la agresión de Rusia en Ucrania, Georgia y Siria, así como los planes para aumentar la seguridad a lo largo de la frontera sur de Europa, según ha informado un funcionario del Departamento de Estado.
Pompeo también presionará a los miembros de la alianza para que aumenten sus presupuestos militares para alcanzar un objetivo del dos por ciento de la producción económica en defensa todos los años para el 2024, según el funcionario.
Trump envió a Pompeo a Corea del Norte hace tres semanas para reunirse con el líder del país, Kim Jong Un, antes de la cumbre con el magnate para abordar el programa nuclear de Pyongyang.
El Departamento de Estado ha anunciado que Pompeo también visitaría Arabia Saudí, Jordania e Israel durante el fin de semana.
Washington también está trabajando con Francia, Alemania y Reino Unido para endurecer un acuerdo nuclear de 2015 con Irán, un asunto que se espera que Pompeo debata en Bruselas.