El presidente de Amnistía en Turquía recalca que continuará con su trabajo una vez sea liberado

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la organización no gubernamental Amnistía Internacional en Turquía, Taner Kiliç, ha recalcado este miércoles que continuará con su trabajo una vez que sea liberado, en unas declaraciones en la víspera del reinicio del juicio contra él en el país.

"Cuando sea liberado quiero continuar. Ahora sé más que nunca sobre la importancia de los Derechos Humanos", ha dicho Kiliç al secretario general de la ONG, Salil Shetty, que le ha visitado durante la jornada en la cárcel de Sakran.

"Otros están en peor situación que yo", ha dicho, al tiempo que ha pedido solidaridad con todas aquellas personas encarceladas injustamente en el país.

Por su parte, Shetty ha resaltado que "incluso mientras sufre esta injusticia, Taner está pensando en otras personas". "En lugar de hablar de su situación, se ha centrado en el problema de las violaciones de los Derechos Humanos en Turquía y ha reiterado su compromiso con mantener su lucha contra estos abusos".

"También quiere expresar su gratitud a todas aquellas personas en todo el mundo que han apoyado los llamamientos a favor de su liberación", ha manifestado, según un comunicado publicado por Amnistía Internacional.

Asimismo, ha confirmado que estará presente en la vista que tendrá lugar mañana y ha reiterado que "hasta ahora no se ha presentado ni la más mínima prueba creíble para sostener los absurdos cargos contra él".

"Nada puede devolver a Taner los valiosos momentos que ha perdido, pero mañana el tribunal puede poner fin a esta injusticia y permitir a Taner que vuelva con su familia y retorne a su importante trabajo", ha remachado Shetty.

La autoridades turcas detuvieron a Kiliç hace un año acusado de pertenecer a la red del clérigo islamista Fetulá Gulen y fue encarcelado tres días después. Amnistía Internacional defiende su inocencia y denuncia las lagunas del sistema judicial del país.

Ankara acusa a Gulen de estar detrás del intento de golpe de Estado de julio de 2016, que se saldó con 240 muertos, algo que ha sido rechazado por el clérigo, que reside en Estados Unidos.