LAGOS, 1 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, ha prometido un diálogo nacional para curar al país, dividido según él étnica y religiosamente, y ha instado a sus compatriotas a unirse contra el extremismo para evitar seguir los pasos de Siria.
Jonathan ha adoptado un tono sombrío en su discurso televisado para conmemorar los 53 años de la independencia de Reino Unido. "Estos pueden no ser los mejores tiempos (...) nuestro pueblo está dividido de muchas maneras --étnica, religiosa, política y materialmente--. No puedo ocultar esta realidad", ha admitido.
"Tenemos una obligación como nigerianos, sean cuales sean las diferencias, para poner siempre Nigeria por delante", ha defendido.
Su discurso se produce tras el ataque contra una escuela universitaria presuntamente obra de Boko Haram, que quieren convertir el norte de Nigeria en un estado islámico, en el que murieron 41 estudiantes. Muchos de ellos fueron asesinados cuando dormían.
"Este acto de barbarie es una demostración de hasta donde irán las fuerzas del mal para desestabilizar nuestro país. Pero os lo aseguro, no lo conseguirán", ha prometido Jonathan.
Nigeria tiene una población de casi 170 millones de habitantes y compuesta por 250 grupos étnicos, divididos entre el Islam, que domina el norte, y el cristianismo, que prevalece en el sur, pero que conviven mayoritariamente de forma pacífica.
El delta del Níger, donde se encuentran los principales yacimientos de crudo, es el hogar de bandas criminales que roban petróleo y secuestran, mientras que la insurgencia de Boko Haram se ha cobrado miles de muertos y ha desestabilizado el norte.
"Reflexionad sobre el hecho de que Siria (...) otrora pacífica, boyante, multicultural (...) se ha convertido hoy en día en el escenario de miserias humanas de proporciones inimaginables como resultado de las actividades de fuerzas extremistas", ha prevenido el presidente.
Así las cosas, Jonathan ha anunciado la formación de un comité que albergará un diálogo nacional en el que los nigerianos puedan reunirse y tratar de resolver sus diferencias.