RABAT, 7 May. (Reuters/EP) -
El principal sospechoso del atentado del pasado 28 de abril en la cafetería 'Argana', en la plaza Jamaa Lafna de Marrakech, entró al establecimiento disfrazado como un hippie para poder colocar las dos bombas sin levantar sospechas, según fuentes oficiales.
"El hombre ha sido identificado como Adel al Ozmani. Entró en el café llevando una peluca, una guitarra y dos bolsas en las que escondió los dispositivos explosivos", ha señalado la misma fuente.
"Pidió un zumo de naranja antes de abandonar el establecimiento tras dejar tras de sí las dos bolsas. Usó un teléfono móvil para detonarlas una vez se encontraba fuera", ha agregado. El portavoz del Ministerio del Interior no ha hecho ningún comentario al respecto hasta este momento.
El pasado jueves, el Ministerio anunció la detención de tres ciudadanos de nacionalidad marroquí en relación con el ataque, y señaló que el principal sospechoso mostró su "lealtad" a Al Qaeda.
En el atentado fallecieron 16 personas, incluidos ocho turistas franceses, y es el ataque más mortífero en Marruecos desde que doce terroristas suicidas acabaron con la vida de 33 personas en varios ataques coordinados en la ciudad de Casablanca en 2003.
Dicho atentado añade un nuevo frente a los que el rey Mohamed VI se está enfrentando en los últimos meses, ya que el país se encuentra sacudido por manifestaciones en petición de apertura democrática. Para intentar calmar las protestas, el Gobierno ha ofrecido un aumento en los pagos a los trabajadores del sector público, la reforma de la Constitución y una mayor independencia del estamento judicial.
Por su parte, el ministro de Turismo marroquí, Yasir Znagui, ha señalado que la industria turística soportará el golpe que ha supuesto el atentado y crecerá un 8 por ciento este año, en comparación con el 7 por ciento registrado en 2010. El turismo es la principal fuente de ingresos del país.