QUITO (Reuters/EP)
Líderes del bloque de naciones sudamericanas Unasur debatieron este martes medidas para ayudar a la reconstrucción de Haití, devastada por un terremoto en enero, en un encuentro que marca la vuelta del presidente de Colombia a Ecuador tras la ruptura de relaciones en el 2008.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) delineará una estrategia para ayudar a la recuperación de la capital haitiana, destruida por el terremoto del 12 de enero que dejó más de 200.000 muertos, insistiendo en que las acciones deben ser lideradas por el Gobierno de ese país.
La principal demanda de Haízí, tras el terremoto, es la reconstrucción de carreteras y la restitución de los servicios básicos, según el mandatario de ese país, René Preval, quien fue invitado a la cita.
Los esfuerzos de los líderes apuntalan a conseguir recursos económicos en el corto plazo. Los mandatarios analizaban solicitar un préstamo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de hasta unos 200 millones de dólares, que sea avalado por los países miembros de Unasur y sirva como un fondo.
Perú ofreció donar unos 10 millones de dólares para escuelas y agua potable en las zonas más afectadas.
Además, estudian un mecanismo para aliviar el peso de la deuda externa de Haití, especialmente con los organismos multilaterales.
"Estamos dispuestos a prestar nuestra ayuda sin ninguna contraprestación", dijo el mandatario colombiano, Alvaro Uribe.
Mientras que el presidente anfitrión, el ecuatoriano Rafael Correa, destacó al inicio del encuentro que "hay que saber acompañar, sujetos a las decisiones del pueblo haitiano, único dueño de su destino y a su digno representante, el Gobierno de Haití".
INTERES ECUADOR-COLOMBIA
La tragedia en Haití puso un alto diferencias que mantienen algunos mandatarios latinoamericanos y la reunión promete unirlos en un debate en torno a las tareas de ayuda humanitaria.
Algunos presidentes latinoamericanos como el venezolano y el boliviano Evo Morales han criticado la fuerte presencia de tropas estadounidenses en territorio haitiano y han instado porque sea el Gobierno de Haití el que tome las riendas.
Aunque dentro de la agenda de la reunión extraordinaria no estaba previsto abordar el tema de las relaciones entre los países miembros de la Unasur, el arribo de Uribe a territorio ecuatoriano alentó la posibilidad de una pronta solución a la diferencia que mantienen ambos países.
Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Bogotá en marzo del 2008 tras un ataque del Ejército colombiano a territorio ecuatoriano para destruir un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero de ese país.
Mientras se desarrollaba el encuentro en el Palacio de Carondelet, en sus alrededores se concentraron pocas decenas de personas para protestar en contra de Uribe, acusándolo de "asesino" por el ataque de marzo, en el que murió el líder guerrillero Raúl Reyes, junto a 24 personas, entre ellas un ecuatoriano.
Ambas naciones están en proceso de recomponer sus vínculos formales que concluirá con la designación de sus respectivos embajadores, una decisión que aún no tiene fecha.
Bogotá también mantiene diferencias con Caracas por su estrecha relación con Washington amparada en un acuerdo para combatir al narcotráfico y la guerrilla colombianas.
A la cita extraordinaria de la Unasur asiste además el presidente de Paraguay, Fernando Lugo. El venezolano Hugo Chávez canceló su participación a última hora por la emergencia eléctrica en su país, según explicaron organizadores.
Los otros países miembros de Unasur estarán representados por sus respectivos cancilleres y delegaciones diplomáticas.