BUDAPEST, 18 Feb. (Reuters/EP) -
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha defendido la necesidad de formar una alianza global contra la inmigración en la precampaña para las elecciones del 8 de abril con todas las encuestas a su favor.
Con la inmigración, en particular la africana, "nuestras peores pesadillas pueden hacerse realidad. Occidente caerá en la medida que no vea que Europa está siendo arrasada", ha afirmado Orbán ante seguidores de su partido en un acto a los pies del Castillo Real de Budapest. "La cristiandad es la última esperanza de Europa", ha apostillado.
Así, ha señalado una división en Europa entre los estados-nación del este y del oeste, una "zona de inmigración, un mundo de población mixta que marcha en una dirección distinta a la nuestra". Por ello, ha pronosticado una lucha entre quienes aspiran a que los países del este de Europa sigan a la alianza franco-alemana y quienes rechazan esta idea.
"Por absurdo que parezca, el peligro nos viene del oeste, de los políticos de Bruselas, Berlín y París", ha afirmado Orbán entre fuertes aplausos. "Pero vamos a luchar. Por supuesto. Y vamos a usar todas las herramientas legales. La primera es nuestra ley Paremos a Soros", ha señalado en referencia al multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros.
Además, Orbán ha defendido la "homogeneidad étnica" y ha comparado a Soros, judío, con una marionetista que lleva la inmigración a gran escala a Europa para socavar su integridad cultural y económica.
"Soros es nuestro rival, pero también de Inglaterra, del persidente (Donald) Trump y de Israel. Quiere que se acepte la inmigración en todas partes. No va a funcionar. No estamos solos y vamos a luchar juntos... y vamos a ganar", ha asegurado.
También ha citado a países vecinos como República Checa, Polonia, Croacia o Austria "que han virado en la dirección patriótica" y ha señalado que una victoria de Silvio Berlusconi en las elecciones del 4 de marzo reforzará este frente nacionalista.
El primer ministro también ha tenido unas palabras para la oposición, a la que ha acusado de fallar al "llamado de la historia" al oponerse a su política migratoria.