MONTREAL (CANADÁ), 12 (Reuters/EP)
El primer ministro de República Democrática del Congo (RDC), Bruno Tshibala, ha asegurado que el presidente del país, Joseph Kabila, no buscará un nuevo mandato en las elecciones previstas en diciembre.
"Las elecciones tendrán lugar sin la participación del presidente Kabila, que se ceñirá al espíritu y la letra de la Constitución", ha dicho en una entrevista en los márgenes del Foro Económico Internacional de las Américas, que se celebra en la localidad canadiense de Montreal.
Las palabras de Tshibala llegan pocos días después de que la coalición gubernamental y los grupos opositores integrados en el Ejecutivo anunciaran la creación de una plataforma electoral llamada Frente Común por Congo (FCC) de cara a los próximos comicios.
El portavoz del Gobierno, Lambert Mende, subrayó que "los miembros de la coalición han dado su apoyo a una candidatura única a las presidenciales", y agregó que Kabila es "la autoridad moral" del FCC.
El anuncio sobre la creación del FCC llegó después de que el vicepresidente de la plataforma opositora Juntos por el Cambio, Pierre Lumbi, reclamara a Kabila que "rompa su silencio" y anuncie oficialmente que no se presentará a la reelección.
En una rueda de prensa en la capital, Kinshasa, Lumbi dijo que la postura del mandatario "se suma a la confusión" creada por los llamamientos desde el partido gubernamental a que el presidente se presente a las elecciones, algo que prohíbe la Constitución.
Las palabras de Lumbi, quien es además presidente de la coalición opositora G7, llegaron después de que el gubernamental Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD) haya colocado pancartas en las que proclama a Kabila como su candidato a las elecciones previstas para diciembre.
En respuesta, el portavoz de la Mayoría Presidencial (MP) --la coalición gubernamental--, André-Alain Atundu, señaló que "la Constitución será respetada de forma íntegra en todas las circunstancias y periodos". Mende dijo en febrero que Kabila no se presentaría a las elecciones, si bien el mandatario no se ha pronunciado oficialmente.
Las tensiones políticas se han recrudecido en el país después de que Kabila, que ocupa la Presidencia desde 2001, se negase a renunciar al cargo una vez que había expirado formalmente su actual mandato en diciembre de 2016, a raíz de un acuerdo con parte de la oposición para aplazar las elecciones.
Los constantes retrasos han sumido el país en el caos y en la violencia política, que se ha cobrado las vidas de decenas de personas y causado que partes del país hayan acabado en manos de insurgentes que han amenazado con seguir la lucha hasta que el presidente abandone el poder.
La oposición ha denunciado desde entonces que el presidente está intentando aferrarse al poder más allá de su mandato. Kabila niega dichas acusaciones, si bien se ha negado a descartar que vaya a intentar enmendar la Constitución para suprimir los límites de mandatos que le impiden optar a la reelección.