NAIROBI, 14 Feb. (Reuters/EP) -
Un niño ha fallecido a última hora de ayer en Buyumbura, la capital de Burundi, al hacer explosión dos granadas de mano que además han herido a su padre y a otra persona en un nuevo ejemplo de la ola de violencia que está asolando al país africano desde hace meses.
Más de 400 personas han muerto en Burundi desde que el presidente del país, Pierre Nkurunziza, anunciara su decisión en abril del año pasado de presentarse a un tercer mandato a pesar de ser acusado de violar la Constitución del país.
Este último ataque tenía como objetivo una base militar en el barrio de Ngagara. Los asaltantes arrojaron dos granadas de mano desde un vehículo en marcha contra las instalaciones. Una de ellas mató al niño.