MOSCÚ, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha calificado de "necesaria" la ofensiva militar lanzada por su país en Siria y ha advertido de que, a pesar del repliegue ordenado esta semana, las Fuerzas Armadas rusas podrían volver a la zona "en unas horas" si la situación sobre el terreno empeora.
Putin ha encabezado un acto de homenaje a los militares que han participado en el despliegue de Siria, apenas unos días después de que comenzase la retirada de tropas. La campaña militar ha costado al Estado ruso 33.000 millones de rublos (425 millones de euros), una cifra "justificada y necesaria" en opinión del mandatario.
En este sentido, ha puesto la operación como ejemplo de la fortaleza de Rusia y ha apuntado incluso que, a nivel formativo, ha resultado mucho más enriquecedor para las tropas que unas maniobras, según la agencia de noticias oficial Sputnik.
Putin ha destacado que la colaboración Moscú-Damasco ha permitido avances en la lucha contra los grupos terroristas, de tal forma que de la contención de daños se ha pasado a una "ofensiva exitosa".
No obstante, ha querido resaltar que "lo más importante es que se han creado las condiciones para las conversaciones de paz" de Ginebra. "Hemos establecido una buena cooperación con Estados Unidos y otros países, con las fuerzas de la oposición en Siria que verdaderamente quieren detener la guerra y encontrar una solución política al conflicto", ha añadido.
GOBIERNO "LEGÍTIMO"
El presidente ruso ha subrayado que, "por supuesto", Rusia seguirá apoyando al "Gobierno legítimo" de Siria, en alusión al régimen de Bashar al Assad. Se ha ofrecido a dotarle de ayuda financiera y militar, así como de apoyo en materia de Inteligencia para el desarrollo de las operaciones.
Putin ha dejado claro que el repliegue no es definitivo y que, de hecho, Rusia podría reforzar "literalmente en unas horas" su presencia aérea en Siria.
Entre los objetivos de cara al futuro, Putin ha citado la liberación de la ciudad de Palmira, tomada por los milicianos de Estado Islámico. "Espero que esta perla de la civilización vuelva al pueblo sirio", ha afirmado en el solemne acto, salpicado de mensajes y simbología.