EKATERIMBURGO (RUSIA), 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha declarado este jueves que el contrato para la entrega de misiles de defensa aérea S-300 a Siria "aún no se ha materializado" y, por tanto, los misiles todavía no han llegado al país árabe. Asimismo, ha asegurado que la venta de armas rusas a Siria "se ajusta plenamente al marco del Derecho Internacional".
"No queremos romper el equilibrio en la región", ha declarado Putin durante una rueda de prensa conjunta con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, al término de la cumbre UE-Rusia, celebrada en la ciudad rusa de Ekaterimburgo. "El contrato fue firmado hace años, pero aún no se ha materializado", ha agregado.
Putin ha elogiado la capacidad de los misiles S-300, de fabricación rusa y que pueden atacar simultáneamente hasta doce objetivos situados a 200 kilómetros de distancia y a 27 kilómetros de altura. "El sistema S-300 es, realmente, uno de los mejores sistemas de defensa aérea del mundo, probablemente el mejor", ha manifestado.
Asimismo, el mandatario ruso ha asegurado que la entrega de S-300 a Siria es legal. "La venta de armas rusas a Siria se basa en contratos internacionales reconocidos y transparentes", ha declarado. "No viola ninguna norma internacional y se ajusta, exclusiva y plenamente, al marco del Derecho Internacional", ha añadido.
El pasado 30 de mayo, el presidente sirio, Bashar al Assad, reveló en una entrevista a la cadena de televisión libanesa Al Manar --vinculada al movimiento chií Hezbolá-- que Rusia ya había cumplido "parte" de lo acordado en los contratos, pero no confirmó que Siria ya hubiese recibido el primer cargamento de misiles S-300.
Fuentes de la industria armamentística rusa aseguraron al día siguiente que era "improbable" que el envío de los misiles se produjese antes del otoño y que el calendario para la entrega de las armas dependería de cómo evolucionase la situación interna en Rusia, según la agencia rusa RIA Novosti.
Asimismo, fuentes del Ministerio de Defensa ruso aseguraron a Reuters que Moscú había dudado inicialmente sobre el envío de los S-300, pero finalmente cambió de idea tras la decisión de la OTAN de desplegar sistemas Patriot en la frontera entre Turquía y Siria.
Estados Unidos, Francia e Israel, entre otros países, han pedido públicamente a Rusia que no entregue los misiles a Siria. Sin embargo, Moscú, aliado tradicional de Damasco, ha defendido el envío de estos equipos, especialmente después de que la Unión Europea abriese la puerta a la entrega de armas a la oposición siria.