Un rabino defiende la "islamización de Europa" y su pérdida de identidad

Actualizado: domingo, 11 noviembre 2012 15:46

JERUSALÉN, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El rabino Baruch Efrati ha afirmado este domingo que los judíos deberían "regocijarse" por el hecho de que Europa esté perdiendo su identidad debido a un proceso de islamización, lo que considera un castigo por los siglos y siglos de agravios a los judíos.

"Con la ayuda de Dios, los gentiles adoptarán una vida más saludable con modestia e integridad (del Islam), y no como con la hipócrita cristiandad que parece pura pero está esencialmente corrupta", ha afirmado Efrati, un rabino ortodoxo del asentamiento judío de Efrat, en Cisjordania, según recoge el diario israelí 'Yedioth Aharonoth'.

Efrati respondió así a una pregunta de un estudiante de orientalismo que se refirió a la elección de una mujer con hiyab como alcaldesa de la ciudad bosnia de Visoko, la primera vez que ocurre algo así en Europa. "¿Cómo luchamos contra la islamización de Europa y la devolvemos a manos de los cristianos y los moderados?", preguntó.

Para Efrati, la islamización de Europa es positiva en el sentido ético y teológico, ya que los cristianos han perseguido a los judíos y a que el Cristianismo, a diferencia del Islam, está considerado como "idolatría" según la ley judía.

"Los judíos deberían regocijarse de que la Europa cristiana esté perdiendo su identidad, un castigo por lo que nos hicieron durante cientos de años que pasamos allí exiliados", ha argumentado. "Nunca perdonaremos a los cristianos de Europa por el asesinato de millones de nuestros hijos, mujeres y ancianos (...), no solo en el reciente Holocausto, sino durante generaciones de hipocresía cristiana", ha añadido.

"Ahora, Europa está perdiendo su identidad frente a otra gente y otra religión y no quedarán restos ni supervivientes de la impura Cristiandad, que tanta sangre ha derramado y que no van a poder expiar", ha proseguido.

En cuanto a los motivos teológicos, Efrati alega que la Cristiandad es idólatra y que tiende a "destruir la vida normal y a perder el recato" con su oscilación "entre el monacato radical y el libertinaje radical".