ADÉN/DUBAI 23 Jul. (Reuters/EP) -
La rama de Al Qaeda en Yemen, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), ha ordenado a los residentes en el este del país a obedecer su estricta interpretación de la 'sharia' (ley islámica), afirmando que planea establecer un emirato en dicha zona del país.
Salé Barziq, propietario de una tienda en la localidad de Seiyun, ha relatado que el grupo extremista ha repartido panfletos en varias zonas rurales de la provincia durante los últimos días.
"En estos panfletos se advierte a las mujeres contra su presencia en las tiendas o en la calle sin la compañía de un 'mahram' (guardián)", ha dicho, en declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters.
Medios locales han indicado que el comunicado afirma: "AQPA advierte a los hombres y mujeres musulmanes de Hadramut que deben adherirse a las leyes de la 'sharia' debido al libertinaje que hemos visto en los zocos".
"Advertimos a todas las mujeres que deben de llevar el 'hijab' y guantes (...) los hombres no deben entrar en los zocos de las mujeres a menos que sea estrictamente necesario. Todo aquel que viole esto será castigado", agrega, tal y como ha recogido el diario 'Al Ayyam'.
El comunicado prohíbe además a las mujeres participar en cualquier tipo de deporte y declara las medidas que allanarán el camino para establecer un emirato islámico en Hadramut, ha agregado Barziq.
AQPA, una de las ramas más activas de la organización terrorista, ha estado trasladando sus operaciones hacia la provincia de Hadramut (este) después de que las operaciones del Ejército yemení, respaldadas por Estados Unidos, expulsaran a los milicianos de sus bastiones en la zona central del país.
En mayo, milicianos de Al Qaeda asaltaron la localidad de Seiyun, atacando varios puestos militares, la principal comisaría, sedes bancarias y el aeropuerto, unos enfrentamientos que se saldaron con la muerte de 27 personas.
AQPA declaró en 2011 varios emiratos islámicos en varias localidades del sur del país, aprovechando el caos político y el vacío de seguridad durante el levantamiento popular contra el entonces presidente Alí Abdulá Salé, que finalmente cedió el poder un año después a su vicepresidente, Abdo Rabbo Mansur Hadi.
Antes de ser expulsados de dichas ciudades por el Ejército un año después, los milicianos de Al Qaeda despertaron a los residentes a las horas de los rezos de la madrugada y cortaron la mano a todo aquel declarado culpable de robar, entre otras medidas.