Rasmussen: los aliados apoyarán a Afganistán hasta que asuma el pleno control

 Rasmussen
FRANCOIS LENOIR / REUTERS
Actualizado: miércoles, 10 octubre 2012 13:13

BRUSELAS 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado que los aliados y sus socios que contribuyen a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) bajo mando aliado seguirán apoyando a Afganistán hasta que sus fuerzas de seguridad asuman plenamente el control del país a finales de 2014 pese a los desafíos sobre el terreno ante el aumento de los ataques internos.

"Sí, habrá desafíos, pero que nadie se confunda, llevaremos nuestra misión hasta el final. Nuestra estrategia y nuestro calendario permanecen sin cambios. Nuestros comandantes han puesto en su sitio medidas prudentes y temporales para garantizar que nuestras tropas necesitan en el entorno actual", ha explicado el danés ante los ministros de Defensa de la OTAN y sus socios al inicio de la segunda jornada de reunión.

Al menos 53 soldados internacionales han muerto a manos de las fuerzas afganas en lo que va de año, un aumento que genera "una profunda preocupación" entre los aliados en pleno proceso de relevo y que llevó a la OTAN a suspender de manera temporal y preventiva algunas de las operaciones conjuntas con los afganos el pasado 18 de septiembre y que ya han sido reanudadas en su mayoría, según fuentes aliadas.

La OTAN ya aprobó medidas hace meses para intentar minimizar el riesgo de los ataques internos, incluido el refuerzo de los procedimientos para reclutar a los nuevos efectivos de las fuerzas de seguridad afganas, han reforzado las medidas contrainsurgencia y también han promovido cursos para mejorar el entendimiento cultural en ambos bandos.

Rasmussen ha recordado que "hoy la mayoría de las unidades de ISAF han reanudado las operaciones conjuntas" y ha defendido que "la capacidad de las fuerzas afganas para mantener la seguridad sigue creciendo".

El ministro de Defensa alemán, Thomas de Maiziére, ha asegurado que los ataques internos contra los soldados internacionales "son escandalosos y alarmantes" y ha avanzado que los aliados y sus socios pedirán este miércoles al nuevo ministro de Defensa afgano, Bismillah Jan Mohammadi, que haga "todo lo que esté en su poder" para evitarlos.

"Le diremos al ministro de Defensa afgano que necesita hacer todo lo que esté en su poder para evitar esto", ha insistido el alemán. "La estrategia para trabajar para una mayor seguridad con los afganos sigue siendo la correcta", ha explicado el alemán.

Los aliados temen que "a medida que pase el tiempo" conforme se vaya avanzando en la transferencia gradual de las responsabilidades a los afganos y el repliegue haya "más problemas" de ataques internos, según fuentes diplomáticas que admiten que los instructores de la nueva misión de entrenamiento aliada --que quedará en Afganistán a partir de 2015 cuando termine la actual misión de combate-- pueden ser "más vulnerables" todavía, dado que será mucho más reducida.

"Apoyaremos a las fuerzas afganas hasta que puedan asumir la plena responsabilidad de la seguridad. Entre ahora y 2014 mientras los afganos continúan avanzando veréis reducciones y repliegues de las fuerzas de ISAF. No se trata de acelerar. Es parte del plan. Esto es un proceso cuidadoso, deliberado y coordinado, que implica a todos los socios de ISAF y al Gobierno afgano", ha explicado el danés.

Rasmussen ha asegurado que los aliados reafirmarán la estrategia y el calendario pactados y ha subrayado el compromiso de todos para garantizar "un Afganistán fuerte, estable y soberano". "Un futuro estable y seguro es lo que todos queremos para Afganistán. Es lo que quieren los afganos para ellos y seguimos determinados y comprometidos con hacerlo una realidad", ha apostillado.

"ISAF es una de las operaciones más grandes y ambiciosas desde la Segunda Guerra Mundial. Es una coalición de 50 países unidos por el mismo objetivo de que Afganistán nunca más puede convertirse en un santuario para el terrorismo", ha insistido el danés.

NUEVA MISIÓN

Rasmussen ha recordado que la nueva misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia de la OTAN que los aliados han pactado mantener sobre el terreno a partir de 2015 "no será una misión de combate".

Los aliados darán luz verde al marco global de la nueva misión este miércoles, para permitir que los mandos militares aliados avancen en la planificación y los detalles de la misión, incluido el número de instructores que harán falta, el tipo de personal y el presupuesto con el que contará la nueva misión, así como su base jurídica y el tipo de distribución geográfica, que todavía no se han acordado, según fuentes diplomáticas. Se espera que el concepto de operación esté listo para febrero y el plan operativo, más adelante.

Rasmussen ya ha avanzado la semana pasada que el número concreto no se conocerá hasta "las últimas fases" de la planificación, cuya plan en todo caso se terminará "mucho antes de que acabe el 2013" para garantizar la transición "sin fallas" entre ambas misiones.

Los aliados, como deja claro la directiva de iniciación, ya han acordado que la nueva misión ya no será de combate y que la protección de los instructores no se dejará en manos de las propias fuerzas afganas, según fuentes diplomáticas que explican que cada país decidirá a nivel bilateral si quieren dejar fuerzas especiales, algo que defendían sobre todo Estados Unidos, Reino Unido y Australia. "En la operación de la OTAN no hay fuerzas especiales", aseguran.

El danés ha avanzado que seis países socios que actualmente participan en Afganistán "están preparados para contribuir" a la nueva misión. Se trata de Australia, Nueva Zelanda, Ucrania, Georgia, Finlandia y Suecia, según fuentes diplomáticas que admiten que en el caso de los aliados ningún país ha decidido el número de efectivos que aportará todavía.