NUEVA YORK 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha instado este lunes al Consejo de Seguridad a autorizar la creación de una fuerza internacional para combatir a los rebeldes que ocupan el este de República Democrática del Congo (RDC).
En un borrador, al que ha tenido acceso Reuters, Ban propone al Consejo de Seguridad desplegar en el plazo de un año una fuerza dotada con miles de efectivos que esté adscrita a la Misión de Pacificación de Naciones Unidas en RDDC (MONUSCO).
La fuerza internacional estaría formada por tres batallones --dos de nueva creación y uno tomado de la MONUSCO--, una compañía especial, una batería artillera y otros elementos de apoyo, que el jefe de la ONU no ha especificado, así como por tres aviones no tripulados ('drones').
Se espera que la fuerza internacional eleve hasta el máximo autorizado por el Consejo de Seguridad el número de efectivos de la MONUSCO, es decir, hasta los 22.000, y que, de acuerdo con fuentes diplomáticas, Sudáfrica, Mozambique y Tanzania sean los principales contribuyentes.
"La brigada de intervención se encargará de las operaciones ofensivas, por su cuenta o con las Fuerzas Armadas de RDC (FARDC), de forma contundente y versátil", ha explicado el líder de la organización internacional.
Además, el ex ministro de Exteriores del Corea del Sur ha apuntado que la brigada de intervención se encargará de prevenir la expansión de los grupos rebeldes, neutralizándolos y desarmándolos.
Fuentes diplomáticas han aclarado que la creación de este contingente de la ONU en estos términos permitirá a sus efectivos usar fuerza letal en situaciones de combate, algo prohibido para las misiones de pacificación.
REFORMA DE LAS FARDC
No obstante, Ban ha considerado que el despliegue de la fuerza internacional no será suficiente si de forma paralela no se lleva a cabo la reforma de las FARDC a la que se comprometió el presidente congoleño, Joseph Kabila.
El líder internacional ha explicado que el intento de integrar a los grupos armados en las Fuerzas Armadas, como parte de los acuerdos de paz anteriores a esta crisis, ha desestabilizado los mandos y las demás estructuras de control.
Por ello, ha recomendado al Gobierno congoleño que se centre en crear una fuerza de reacción rápida, integrada por cinco brigadas, para atender las situaciones urgentes.
A este respecto, ha señalado que otra de las funciones de la fuerza internacional será reducir a los grupos rebeldes a un nivel que pueda ser manejado por las FARDC.
APOYO AL M23
Por otro lado, Ban ha aplaudido la suspensión por parte de algunos países --la Unión Europea y Estados Unidos-- de la ayuda humanitaria que envían a Ruanda, ya que la ONU ha denunciado en varios informes que altos cargos gubernamentales están apoyando la sublevación rebelde en RDC.
"El apoyo a los grupos armados de RDC por parte de los países vecinos sigue siendo una fuente de gran inestabilidad, por lo que debería tener consecuencias para sus responsables", reza el documento, aunque no menciona directamente a Ruanda.
"Las acciones tomadas por algunos donantes bilaterales para suspender el envío de fondos a los países que --según los informes-- apoyan, en concreto, al Movimiento del 23 de Marzo (M23), envían el claro mensaje de que estas prácticas deben cesar inmediatamente", ha alabado.
Algunos de los puntos del borrador del secretario general podrían sufrir modificaciones antes de que finalmente sea presentado al Consejo de Seguridad, la próxima semana.
EL CONFLICTO
La crisis en RDC se desató el pasado 27 de abril, cuando un grupo de soldados se amotinaron liderados por el general Bosco Ntaganda, acusado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI), para denunciar el incumplimiento del acuerdo de paz de 2009.
A causa del conflicto, más de 800.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Goma y sus alrededores. La mayoría viven con familias de acogida o en campamentos, edificios públicos u otros lugares cuya finalidad es dar cobijo a los desplazados internos.
El pasado domingo, los líderes africanos firmaron el llamado Acuerdo Marco de Paz, Seguridad y Cooperación para RDC, que contempla el envío al país de una fuerza internacional neutral para estabilizarlo y poner fin a dos décadas de enfrentamientos.
Jefes de Estado y representantes de once países --RDC, Congo, Uganda, Burundi, Angola, República Centroafricana, Ruanda, Sudán del Sur, Mozambique, Tanzania y Sudáfrica-- estuvieron presentes en la ceremonia de la firma del acuerdo, auspiciada por Naciones Unidas.