BERLÍN, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los equipos de rescate comenzaron esta mañana nuevamente la búsqueda de las personas que permanecen desaparecidas entre los escombros del Archivo Histórico de la ciudad alemana de Colonia, en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia (oeste del país), y de los dos edificios colindantes, que también resultaron parcialmente destruidos cuando ayer se derrumbó el edificio que alberga este archivo municipal.
Anoche, la Policía redujo el número de desaparecidos a dos, mientras que otras informaciones todavía hablan de cinco desaparecidos, informa la radio Deutsche Welle. Anteriormente, la Policía había dado una cifra de nueve desaparecidos pero, paulatinamente, redujo el número.
Los rescatadores han trabajado toda la noche para impedir que el edificio se hundiera aún más, mientras que los bomberos comenzaron a recuperar los documentos desde el sótano de un edificio contiguo que no resultó destruido en el derrumbe del Archivo, según un portavoz de la brigada de bomberos.
Un portavoz policial manifestó que se han utilizado perros rastreadores para localizar entre los escombros a las víctimas. Sin embargo, detalla la emisora, los esfuerzos de rescate sólo podrían comenzar cuando se retiren los escombros procedentes del tejado, para lo cual se necesita maquinaria pesada.
Pero aún existe el temor sobre las posibilidades de supervivencia de los desaparecidos. "No es posible un rescate rápido", según el jefe del Departamento de Bomberos de Colonia, Stefan Neuhoff, que señaló que no es probable que haya ningún respiradero entre las ruinas.
La especulación sobre la causa del derrumbe se centra en el trabajo de construcción para el sistema de metro de la ciudad, cuya ruta pasa justo por debajo de los archivos. Mientras tanto, los miembros del personal acusaron a las autoridades de la ciudad de haber ignorado los informes anteriores de los daños que tenía el edificio.
"Un técnico debe ser realmente estúpido si estos informes no se toman en serio", manifestó el ex director de un departamento en los archivos Eberhard Illner al diario alemán 'Kölner Stadt-Anzeiger', quien acusó a las autoridades de haber cometido una negligencia grave.
Las autoridades de la ciudad, sin embargo, rechazan las acusaciones y alegan que los estudios anteriores realizados por expertos datan del pasado mes de diciembre y en ellos se afirmaba que las grietas que tenía el edificio no afectaban a su estructura. "De acuerdo con el conocimiento a día de hoy, el daño detectado entonces no es la causa del accidente", aseguró un responsable, Guido Kahlen.
El derrumbamiento ha provocado la caída de parte de las construcciones cercanas y, posiblemente, la pérdida de muchos de los documentos que había en el edificio, el más antiguo de los cuales data del año 922. Illner declaró a Deutsche Welle que el daño que han sufrido los archivos es mayor que el que sufrió la biblioteca histórica Duquesa Anna Amalia en Weimar hace varios años. "Estamos hablando de 18 kilómetros de anaqueles del material de archivo más valioso", aseguró.
LA COMPAÑÍA NIEGA LAS ACUSACIONES
A pesar de la especulación existente en los medios de comunicación de que la construcción del metro pueda haber causado el derrumbe, ya que hay informaciones aún sin confirmar de que los túneles subterráneos han sido rellenados con cantidades masivas de agua. Unos trabajos anteriores para construir unos túneles subterráneos también para el metro ya fueron acusados del derrumbe de una iglesia en 2004.
La compañía local de metro, Nord-Sued, negó que el trabajo de construcción pudiera haber sido la causa del derrumbe, y añadió que los trabajos en los túneles debajo del archivo ya habían terminado. "No estoy preocupado porque ningún trabajo que se estuviera realizando en este momento pudiera haber causado esto", declaró una portavoz de la compañía a la televisión n-tv, Gudrun Meyer.