VIENA, 28 Nov. (Reuters/EP) -
El régimem iraní ha invitado a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) a visitar el reactor de agua pesada de Arak el próximo 8 de diciembre, un nuevo paso por parte del Gobierno de Damasco para clarificar los objetivos de su controvertido programa nuclear, ha informado el director del organismo internacional, Yukiya Amano.
Amano ha afirmado, además, que la AIEA está intentado que el acuerdo en materia nuclear alcanzado el domingo pasado entre Irán y la seis potencias del foro 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y Alemania) se "ponga en práctica" cuanto antes.
"Esto incluirá las consecuencias en cuestiones de financiación y plantilla", ha asegurado Amano, en un discurso ante la Junta de la IAEA, integrada por representantes de 35 países. "Este análisis llevará tiempo", ha apostillado.
En virtud del acuerdo alcanzado el pasado 24 de noviembre entre Irán y las potencias del foro 5+1, el régimen de los ayatolás se compromete a detener el enriquecimiento de uranio por encima del 5 por ciento, desmantelar las conexiones técnicas necesarias para enriquecer uranio por encima de este porcentaje y a neutralizar su almacén de uranio enriquecido cerca del 20 por ciento.
Teherán también cesará el avance de su capacidad de enriquecimiento de uranio, comprometiéndose a no instalar nuevas centrifugadoras de ningún tipo, a dejar inoperativas la mitad de las centrifugadoras en la central nuclear de Natanz y tres cuartas partes de las instaladas en Fordow y a detener cualquier tipo de actividad en el reactor de agua pesada en Arak. Además, promete dar acceso a los inspectores de la AIEA.
Gracias al acuerdo, Irán obtiene el reconocimiento a su derecho a enriquecer uranio para fines pacíficos, la suspensión de "ciertas sanciones" referentes al oro y a los metales preciosos, al sector automovilístico y a las exportaciones petroquímicas y se permitirá la adquisición de petróleo iraní aunque todavía de forma limitada, entre otros. Tampoco se impondrán nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear en los próximos seis meses si Teherán cumple con sus compromisos.