BEIRUT, 22 Ene. (Reuters/EP) -
El régimen sirio ha rechazado este viernes el informe internacional que le atribuye torturas y la ejecución de unos 11.000 detenidos en sus cárceles, al tiempo que ha asegurado que ese documento es un intento de socavar los esfuerzos de paz ante la celebración de la conferencia internacional de paz Ginebra 2.
El informe, de 31 páginas de extensión, contiene unas 55.000 imágenes de cuerpos con lesiones y mutilaciones, incluso algunos de ellos sin ojos y otros con síntomas de estrangulamiento o electrocución. Las imágenes han sido facilitadas por un militar desertor del régimen que preside Bashar al Assad que trabajó durante trece años como fotógrafo militar. Su identidad no se ha desvelado por motivos de seguridad.
Los tres exfiscales de crímenes de guerra que han elaborado el informe han argumentado que las autoridades sirias podrían ser acusadas de crímenes de guerra por estas pruebas, que creen que son similares a las imágenes de los campos de concentración de los nazis.
Frente a estas acusaciones, el Ministerio de Justicia de Siria ha afirmado que el informe está "politizado" y carece de "objetividad y profesionalidad". "Difundir el informe un día antes de la conferencia Ginebra 2 proporciona claras pruebas de su objetivo, que es socavar los esfuerzos por lograr la paz en Siria", ha indicado el Ministerio, en un comunicado difundido por la cadena de televisión estatal.