MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Israel se ha enfrentado este martes a un grupo de colonos en el asentamiento de Beit El, adyacente a la localidad cisjordana de Ramala, debido a la decisión de las autoridades de derruir varios edificios.
Las fuerzas de seguridad se dirigieron al lugar para evitar que cientos de colonos entraran en los edificios Draynoff, que deberán ser derruidos el domingo debido a una decisión del Tribunal Supremo, que considera que fueron construidos de forma ilegal.
Un grupo de colonos ha lanzado piedras contra los agentes y se ha enfrentado a las fuerzas de seguridad, incendiando un cubo de basura y lanzando a su interior una de las barricadas colocadas por la Policía.
El director del consejo regional ha animado a los manifestantes a entrar por la fuerza en los edificios. "Coge el teléfono, traer a tu madre y a tu padre con la verdad en sus corazones. Si los edificios caen, el Gobierno debe caer también", ha dicho.
Los incidentes se iniciaron el lunes, cuando varios activistas se atrincheraron en el interior de los edificios para intentar evitar ser evacuados. Las fuerzas de seguridad arrestaron a 50 personas durante la jornada.
Los disturbios del martes se registraron justo después de que el ministro de Educación, Naftali Bennett, hablara ante los presentes, criticando la decisión del Gobierno de utilizar la fuerza para hacer frente a la situación.
"He hablado a primera hora con el primer ministro (Benjamin Netanyahu). Le he pedido que el Gobierno traslade un mensaje al Tribunal Supremo en el que se oponga a la destrucción de casas", ha apuntado, según ha informado el diario israelí 'The Yedioth Ahronoth'. Al asentamiento se han desplazado además varios ministros y parlamentarios.
COMITÉ PARA ASENTAMIENTOS
La ministra de Justicia de Israel, Ayelet Shaked, creó la semana pasada un comité para "legalizar" todos los asentamientos en Cisjordania, incluidos aquellos hasta ahora considerados como ilegales por las propias autoridades israelíes.
La ministra de Justicia aseguró que el objetivo de este comité será "hacer frente al estatus legal de las tierras de Cisjordania". El Gobierno de Israel distingue entre asentamientos legales e ilegales, si bien el Derecho Internacional los considera ilegales en todos los casos.
La decisión va en línea con el Informe Levy, que no sólo recomienda la normalización de estos núcleos, sino que considera que fomentar el establecimiento de judíos en Cisjordania no supone una violación del Derecho Internacional.