PARÍS 4 Jul. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores británico, William Hague, ha indicado este miércoles que la situación en Siria está al borde del colapso y que las autoridades rusas deben entender que no pueden seguir apoyando al presidente sirio, Bashar al Assad, ante los intentos de los países árabes y occidentales de conseguir un final negociado a la crisis siria.
En un encuentro con su homólogo francés, Laurent Fabius, de cara a una cumbre de los 'Amigos de Siria' de este viernes, Hague ha indicado que un acuerdo de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU --China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido-- sería un "paso hacia adelante".
"Rusia debe entender que la situación en Siria está al borde del colapso, hacia una violencia grave y terrible", ha asegurado Hague. "Aunque Al Assad tenga las manos libres para cometer cualquier crimen que desee, no es capaz de controlar la situación en Siria. Por lo que nadie puede sostener al régimen de Al Assad", ha añadido.
Hague y Fabius han señalado que según el plan del enviado para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, Al Assad debería dimitir para iniciar el proceso de negociaciones. El plan debería haberse puesto en práctica a mediados de abril, pero las facciones siguieron con los combates. El pasado sábado, la oposición y el Gobierno acordaron realizar "progresos" aunque sin ninguna fecha prevista.
Fabius ha indicado que, ante la gravedad de la situación, su Gobierno quiere que se adopten medidas "tan pronto como sea posible" o pedirán que se apruebe una resolución en la que se cite el uso del Capítulo 7 de Naciones Unidas, que permite que el Consejo de Seguridad apruebe una intervención militar.
París acogerá el viernes otra reunión de 'Amigos de Siria' a la que acudirán organizaciones y delegaciones de distintos países, así como miembros de la oposición siria. Fabius ha indicado que en esta reunión se estudiarán las fórmulas para proporcionar más ayuda humanitaria a la población Siria.
A una pregunta sobre si existe la posibilidad de armar a los rebeldes, como ya están haciendo Arabia Saudí y Qatar, el ministro de Exteriores francés ha indicado que en la cumbre del grupo en Ginebra se acordó que no "se militarizara" el conflicto.