DAKAR, 3 May. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
En encarcelamiento por parte de República Democrática del Congo de un jefe militar por esclavitud sexual demuestra que el país está tomando medidas contra una cultura de impunidad, según han asegurado este miércoles grupos de Derechos Humanos y abogados.
Un tribunal militar del país centroafricano sentenció este sábado al teniente coronel Maro Ntumwa, apodado 'Marocain', a 20 años de prisión por crímenes que cometió como jefe de una milicia local entre 2005 y 2007.
El papel de la Fiscalía sugiere que el Estado está haciendo una mayor esfuerzo para responsabilizar a las personas por crímenes sexuales después de que el país fuera calificado como "la capital del mundo de la violación", según Trial International, un grupo legal con sede en Ginebra.
"Siento que en concreto ha habido un cambio de opinión o al menos una mayor determinación por parte del Gobierno", ha señalado Daniel Perissi, el jefe del programa del Congo en Trial International, que ayudó a las víctimas de Ntumwa a construir su caso.
"Este tipo de juicio envía un mensaje a todos los que cometen crímenes en el país de que la impunidad no es una norma", ha afirmado a la Fundación Thomson Reuters.
El grupo rebelde Mai Mai que Ntwumwa comandaba en la provincia de Kivu Sur, a menudo tomaba mujeres y niñas como esclavas sexuales después de atacar sus aldeas, según Trial International.
El veredicto se ha producido varios meses después de que República Democrática del Congo encarcelara a 11 milicianos por violar a niñas en la misma provincia entre 2013 y 2016, una campaña que los activistas han aclamado como una decisión histórica.
En ambos casos, el país utilizó tribunales nacionales para enjuiciar a personas por crímenes según el derecho internacional, según ha afirmado Karen Naimer, que dirige un programa sobre violencia sexual en zonas de conflicto para el grupo Physicians for Human Rights, con sede en Estados Unidos.
"Creo que podemos decir que hay una especia de revolución silenciosa en la que los jugadores clave son responsabilizados por los crímenes de violencia sexual durante su reinado de terror", ha aseverado Naimer. "El desafío de estos casos es que son pocos y distantes", ha añadido.
Las víctimas de Ntumwa se alegran de verle encarcelado, pero solo ocho de las 98 víctimas han recibido compensaciones, según Sylvestre Bisimwa, portavoz de sus abogados.
Millones de personas murieron en el este del Congo en guerras regionales entre 1996 y 2003, la mayoría por hambre y enfermedades y decenas de grupos armados continúan luchando por el control de los abundantes recursos naturales de la zona.