JERUSALÉN 23 Ago. (Reuters/EP) -
En pleno mes de agosto, varios municipios palestinos localizados en las áreas ocupadas por los israelíes en Cisjordania están sufriendo restricciones por parte de las autoridades israelíes, lo que ha desencadenado una grave escasez de agua potable, que afecta a más de 35.000 palestinos, según datos de Naciones Unidas.
Los palestinos han alegado que Israel les está impidiendo de forma activa tener acceso a agua potable a un precio adecuado, y han señalado que las comunidades israelíes que viven en los asentamientos de Cisjordania sí cuentan con grandes reservas de agua potable. Desde Jerusalén han declarado que la cantidad de palestinos que vive en la zona es el doble de los que fueron establecidos en el acuerdo de 1995, y se han negado a dar soluciones a la escasez de agua.
Para Nidal Younis, el líder del consejo local del Ayuntamiento de la localidad palestina de Masafer Yatta, cerca de la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania, conseguir agua potable en la región se ha vuelto misión imposible.
"El coste de un metro cúbico de agua para los residentes palestinos es hasta 12 veces mayor que el precio normal", ha declarado Younis. "Cuando había agua potable, normalmente costaba unos cuatro shekels (alrededor de 80 céntimos) por metro cúbico. Ahora, cuesta más de 50 shekels (11,20 euros)".
Los asentamientos israelíes se encuentran esparcidos por las colinas que rodean Masafer Yata, que está localizado en un valle árido y rocoso. Los asentamientos, no obstante, a pesar de la falta de agua, están llenos de jardines artificiales llenos de vegetación que se riegan con el agua que reciben desde Israel a través de un sistema de canalización.
Según Younis, existen varias reservas de agua en el subsuelo cerca del pueblo, donde residen alrededor de 1.600 personas. Sin embargo, ha explicado que los vecinos de Masafer Yatta no han podido tener acceso a dichas reservas por culpa de las autoridades israelíes, que les han denegado todos los permisos para poder cavar. Según Israel, esto se debe a que la construcción de muchos pozos en la zona, de forma irregular, podría provocar graves daños en la capa freática.
Los habitantes de Masafer Yatta han presentado su caso ante la Autoridad Palestina del Agua, que ha presentado a su vez varios recursos frente las autoridades palestinas, y que a día de hoy todavía no han recibido respuesta alguna.
El Coordinador Israelí de Actividades Gubernamentales en el Territorio, una facción del Ejército que se encarga de administrar los asuntos de los civiles palestinos, ha declarado que Israel ya proporciona alrededor de 64 millones de metros cúbicos de agua a los palestinos cada año, a pesar de que en los Acuerdos de Oslo sólo se comprometió a proporcionar 30 millones anuales.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Emmanuel Nahson, ha dicho que los palestinos se han negado en múltiples ocasiones a reunirse para discutir y abordar temas como la gestión del agua o para trabajar e intentar resolver el conflicto que existe entre las dos comunidades desde hace décadas.
"Las afirmaciones palestinas son una mentira pura y dura" ha declarado Nahson. "En los Acuerdos de Oslo nos comprometimos a establecer de forma conjunta un comité sobre la gestión del agua. Desgraciadamente, los palestinos se han negado de forma sistemática a participar en el proceso". Nahson ha añadido que la necesidad de agua que sufren los palestinos en Cisjordania es mucho mayor de lo que sus infraestructuras pueden soportar.
Mazen Ghuneim, líder de la Autoridad Palestina del Agua, ha defendido que los palestinos se han negado a participar en dichas conversaciones durante cinco años porque los israelíes no han dejado de invadir y construir asentamientos en su territorio desde entonces.
35.000 PALESTINOS EN RIESGO
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que está trabajando con la Autoridad Palestina y con la ONG italiana GVC para proporcionar agua potable a las zonas más empobrecidas del territorio palestino, ha advertido de que en la actualidad hay más 35.000 personas en riesgo por falta de agua potable.
Gregor von Medeazza, el jefe del Programa de Agua de UNICEF, ha declarado que Israel ha impedido en numerosas ocasiones a los habitantes palestinos de Cisjordania construir pozos, y que aquellos que sí han construido han sido demolidos por el Ejército israelí posteriormente.
Los palestinos que viven muy lejos de las zona urbanas son lo más afectados, ya que en muchas ocasiones se ven obligados a pagar enormes sumas de dinero a compañías privadas de distribución de agua para que camiones trasladen agua potable a sus localidades.
Algunos habitantes de los asentamientos israelíes han mostrado su preocupación por la falta de agua que sufren sus vecinos palestinos. "Israel no se ha preocupado por crear un plan a largo plazo que tenga en consideración el crecimiento de la población", ha declarado el líder del Consejo Regional del Monte Hebrón, formado por asentamientos.