Cuatro de cada cinco mujeres en India han sido víctimas de abuso o acoso sexual, según ActionAid
CHENNAI (INDIA), 23 (Thomson Reuters Foundation/EP)
Yamini Karunagaran se disponía a ir a su trabajo en autobús en la ciudad de Bangalore, en el sur de India, cuando un hombre se sentó en un asiento reservado a mujeres desde el que se dedicó a lanzarle miradas lascivas. Luego, procedió a seguirla cuando ella se bajó del vehículo. Este indicente fue casi tan alarmante como las reacciones de aquellos a los que se lo relató.
"Me enfadó que tanta gente me preguntara después que qué es lo que llevaba puesto", ha contado Karunagaran a la Fundación Thomson Reuters. Esta actitud es prácticamente tan común como el ascoso y la agresión sexual, a los que han sido sometidas cuatro de cada cinco mujeres en India de acuerdo con una encuesta publicada por la ONG británica ActionAid.
Más que exigir responsabilidades a los responsables de estos actos, muchas personas culpabilizan a las víctimas, acusándolas de provocar estas atenciones al llevar ropa demasiado sugerente o al reír demasiado alto.
Como protesta, Karunagaran decidió donar las prendas que llevaba en aquel momento a Blank Noise. La asociación de activistas comenzó la campaña 'Nunca pedí que me pasara' ('I never asked for it'), que se ha convertido en parte del debate público nacional sobre el acoso.
Blank Noise visita distintas ciudades recolectando ropa de mujeres que han sido víctimas de acoso sexual y la muestran en lugares en los que realizan círculos de curación y otros eventos.
"Hay quien ha traído la ropa de su tía avejentada, mientras que otras han ofrecido el vestido que llevaban cuando se abusó de ellas durante su infancia", ha señalado su fundadora, Jasmeen Patheja. "Las mujeres nos han relatado cómo escondieron las prendas en un rincón de sus armarios. Era un recuerdo que nunca se ha acabado de desvanecer", ha añadido.
Karunagaran llevaba una "vestimenta tradicional" cuando fue víctima de acoso sexual. Sus leggings naranjas y su kurta, una camisa amplia que llega hasta las rodillas, cuelgan ahora en los exhibidores junto a atuendos de todos los estilos.
Estos incluyen los pantalones, la camisa y el tank top rosa que llevaba la diseñadora de moda Eeshita Kapadiya, de 26 años, cuando se convirtió también en víctima. "La ropa ayuda a que la gente vea la situación tal y como es y se dé cuenta de que da lo mismo lo que llevaras cuando sufriste acoso o abuso", ha declarado. Se ha negado a dar detalles sobre el tipo de acoso sexual que sufrió.
EL 80% DE LAS MUJERES, VÍCTIMAS DE ACOSO O AGRESIÓN
La encuesta de ActionAid ha descubierto que casi el 80 por ciento de las mujeres indias han sufrido acoso y han sido agredidas sexualmente, algo que ha ido desde miradas insistentes, insultos y silbidos a ser perseguidas, a que se las toque sin su consentimiento y a que sean violadas. Los miembros de la campaña ponen el foco en cómo esto es algo que ocurre en la calle, en los parques, en eventos sociales, en los campos y en el transporte público.
Sameera Khan, coautora de 'Why Loiter?', un libro sobre los riesgos a los que las mujeres se tienen que enfrentar en las calles de Bombay, ha destacado que tanto Blank Noise como Kapadita y Karunagaran están realizando una declaración potente y necesaria desde hace mucho tiempo. "Campañas como esta culpabilizan de forma firme a los responsables de estos actos", ha manifestado.