R.Unido.- El jefe de la investigación en Jersey desmonta la teoría del asesinato e imputa "imprecisiones" a su antecesor

Actualizado: miércoles, 12 noviembre 2008 15:06

LONDRES 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la investigación de los supuestos abusos cometidos en el antiguo orfanato Haut de la Garenne, en la isla de Jersey, desbarató hoy la teoría de los asesinatos masivos y torturas a internos que habría sido cometidos por personal del centro en la segunda mitad del siglo pasado y lamentó las "imprecisiones" difundidas por su antecesor al frente del caso.

En su primera intervención pública desde que se hizo cargo del proceso, el subjefe de Policía David Warcup, expresó su disgusto por las "equivocadas" informaciones dadas a conocer acerca de restos humanos, cámaras subterráneas y manchas de sangre aparecidas en el hospicio, que se llegó a conocer como la 'Casa de los Horrores' y que cerró sus puertas en 1986 para funcionar posteriormente como albergue juvenil.

Desde el arranque de la investigación hace casi dos años a partir del testimonio de más de un centenar de personas que aseguraron haber sufrido vejaciones, aunque no fue hasta el pasado febrero que las pesquisas se trasladaron a las instalaciones, las evidencias había sido recabado en distintas cámaras a las que los expertos forenses fueron accediendo.

No obstante, las pruebas para establecer la antigüedad habían arrojado ya conclusiones contradictorias, puesto que alguno de los expertos las situaban hace unos 150 años, lo que eliminaría la posibilidad de abrir una investigación por homicidio.

Finalmente, Warcup declaró hoy que no hay "ninguna prueba" de que algún niño hubiese sido asesinado o cuerpos destruidos y reveló que los más de 150 huesos recabados pertenecen a animales, salvo tres que podrían ser de origen humano, de los cuales hasta dos tendrían hasta cinco siglos de antigüedad, más incluso que el propio edificio.

EXPLICACIONES

En este sentido, el responsable policial desmontó cada una de las teorías sostenidas por su predecesor, Lenny Harper, y explicó que el supuesto fragmento de cráneo de un niño que aceleró el proceso en el antiguo orfanato es en realidad parte de un coco fosilizado que dataría de la época victoriana, según dedujeron expertos del Museo Británico.

Por lo que respecta a los restos de grilletes que probarían las torturas, se trata de "piezas de metal oxidado" y no hay evidencias que vinculen su uso a "actividades sospechosas". Además, no hubo nunca los restos de sangre alegados por Harper y los únicos que se encontraron aparecieron en un lavabo que no se habría empleado desde 1920.

En cuanto a las "cámaras subterráneas secretas", son simplemente agujeros en el suelo, según Warcup, que descartó que las cuatro estancias a las que los forenses fueron accediendo desde febrero fuesen "mazmorras". Por todo, concluyó que su evaluación de las evidencias forenses "no indica que hubiese asesinatos de niños o de otras personas" en el hospicio de Haut de la Garenne. "Tampoco creemos que haya pruebas que indiquen que los cuerpos hubiesen sido destruidos, enterrados o escondidos", aseveró.

INFORMACIÓN IMPRECISA

En consecuencia, consideró "muy desafortunada" y dijo "lamentar mucho" la información difundida por la policía, que "no fue estrictamente precisa", como la que vinculaba la aparición de 65 dientes de leche con la comisión de asesinatos masivos: "Es difícil de entender por qué ninguno de adulto ha sido encontrado si fuese un descubrimiento sospechoso".

En este sentido, el proceso venía ya marcado por la falta de imputaciones, ya que pese a que desde mayo tuvieron lugar una serie de arrestos de entre los cerca de 100 sospechosos que la policía decía tener, tan sólo tres personas han recibido cargos y ninguno relacionado con los supuestos episodios de tortura y asesinato masivos, ya que los hombres están bajo custodia por su relación con delitos de asalto a menores.

Con todo, las autoridades locales han tenido que hacer frente a imputaciones sobre la "cultura de la ocultación" que habría perpetrado para evitar afectar a la reputación de la isla y evitar un escándalo que podría llegar a las "élites" de Jersey. De hecho, el propio Parlamento británico registró iniciativas para que el Ejecutivo promoviese pesquisas comandadas por un juez en Reino Unido.