LONDRES 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miles de años después de la aparición de sus primeros practicantes, el druidismo ha recibido de las autoridades británicas el estatus pertinente para ser merecedor de donativos, una decisión por la que el grupo pasa a ser considerado a partir de ahora una religión genuina.
Según decidió la Comisión de Caridad para Inglaterra y Gales, la Red de Druidas, organización que desde 2003 representa a los fieles, podrá recibir bienes caritativos tal y como sucede actualmente con otras denominaciones más populares. El druidismo contaba, hace cinco años, con más de 10.000 seguidores en las islas británicas, según una encuesta llevada a cabo por la BBC.
Para el director de la junta de la Red de Druidas, Phil Ryder, culmina así "un largo y a veces frustrante proceso, exacerbado por el hecho de que los comisionados no parecían comprender nuestras prácticas y creencias, por lo que nos examinaron sobre todos y cada uno de sus aspectos".
"Su decisión final está recogida en un documento de 21 páginas, lo que demuestra hasta qué punto fuimos interrogados para conseguir finalmente el reconocimiento que durante tanto tiempo hemos ansiado", comentó Ryder al rotativo británico 'Daily Telegraph'.
Para la fundadora de la Red, Emma Restall Orr, "la Comisión de Caridad tiene ahora un conocimiento mucho mayor de las religiones paganas, animistas y politeístas, para que otros grupos procedentes de religiones minoritarias puedan registrarse con mayor facilidad tras el proceso pionero que hemos tenido que atravesar".
De esta manera, la Comisión acepta a los druidas como adoradores de la naturaleza --en particular de la Tierra y del Sol-- que también creen en la existencia de espíritus en lugares como montañas y ríos, y la presencia de "guías divinos", como la diosa céltica Brigit o el gigante Bran El Bendito.
La comisión ha descartado las históricas denuncias presentadas por los antiguos romanos en los que se acusaba a los druidas de perpetrar sacrificios humanos, ya que "no existen pruebas de que las creencias actuales del druidismo comporten un daño significativo".