Rusia advierte a EE.UU. de que podría retirarse del tratado START

Actualizado: martes, 6 abril 2010 18:19

Moscú señala los factores que podrían afectar a la estabilidad estratégica mundial en el mundo sin armas atómicas que defiende Obama

MOSCÚ, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió este martes de que Rusia podría retirarse del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), cuya nueva versión será firmada por Washington y Moscú este jueves para que sustituya al START I, que fue firmado en 1991 y expiró el pasado 5 de diciembre, si Estados Unidos amplía significativamente su sistema antimisiles.

"Rusia tiene derecho a retirarse del tratado de armas nucleares estratégicas si un incremento cuantitativo y cualitativo en la defensa antimisiles estratégica estadounidense influye significativamente en la eficacia de las fuerzas nucleares estratégicas rusas", dijo el ministro, que añadió que será Rusia la que determine el alcance de esa influencia y que ésta es una condición previa específica de Moscú.

Los presidentes estadounidense y ruso, Barack Obama y Dimitri Medvedev, respectivamente, van a firmar el nuevo tratado de reducción de armas estratégicas este jueves en Praga. Sustituirá al START I, la piedra angular del control de este tipo de armas tras la Guerra Fría.

El pacto estipula que cada parte reducirá el número de cabezas nucleares que posee hasta 1.550, mientras que el número de vehículos de transporte de armas atómicas de cada país no debe superar los 800. Según este acuerdo, que tendrá un periodo de validez de diez años a menos que sea sustituido por otro tratado de este tipo, las armas estratégicas ofensivas sólo pueden estar ubicadas en los respectivos territorios nacionales de Rusia y Estados Unidos.

Lavrov aseguró en una rueda de prensa que los planes de Washington para instalar un escudo antimisiles en Europa no constituyen una amenaza para los intereses estratégicos de Moscú actualmente, pero subrayó que Rusia no descarta que en un futuro sí puedan suponer una amenaza.

"Si nuestros especialistas militares estiman que el escudo de defensa estratégica antimisiles (...) constituye un riesgo para las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia, entonces tendremos derecho a usar las condiciones incluidas en el nuevo acuerdo", señaló.

RATIFICACIÓN

El ministro de Exteriores manifestó su esperanza de que el nuevo acuerdo sea ratificado por la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento ruso, y por el Congreso estadounidense a finales de este mes de abril. "Sólo puedo hablar en nombre de la parte rusa", declaró. "La parte rusa confía en que el tratado, que hemos firmado y enviado para su ratificación, merece entrar en vigor", añadió.

Lavrov ha sugerido más de una vez que el nuevo START debería estar vinculado con los planes de Estados Unidos sobre defensa antimisiles en Europa del Este. Sin embargo, muchos expertos creen que esta demanda de Rusia probablemente no se satisfará porque el Senado estadounidense no ratificaría ningún documento que contuviese una relación formal entre la disminución de los arsenales atómicos y el escudo antimisiles.

Rusia y Estados Unidos han estado negociando sobre el tratado que sustituirá al START desde que Medvedev y Obama se reunieron en abril del año pasado, pero han tardado casi un año en determinar los detalles del documento y uno de los asuntos más conflictivos han sido los planes de Washington para instalar el sistema antimisiles en Europa.

El pasado febrero, Bulgaria y Rumanía afirmaron que habían iniciado unas conversaciones con el Gobierno estadounidense sobre el posible despliegue de algunos elementos del escudo antimisiles en sus territorios a partir de 2015.

Obama había desechado en septiembre los planes del Gobierno de su predecesor en el cargo George W. Bush para situar elementos del sistema antimisiles en República Checa y Polonia para hacer frente a la amenaza que supone Irán. Rusia se opuso firmemente a ese proyecto por considerar que haría peligrar su seguridad nacional.

UN MUNDO SIN ARMAS NUCLEARES

Por otro lado, Lavrov advirtió de que si Estados Unidos coloca cabezas nucleares convencionales en misiles de largo alcance, se estará poniendo en peligro el deseo de Obama de lograr un mundo sin armas atómicas.

"Nosotros creemos que el objetivo final de un mundo sin armas nucleares es muy importante", pero "está claro que es imposible avanzar hacia ese objetivo en el vacío", manifestó. "Estamos convencidos de que para hablar en serio de medidas prácticas para conseguir un mundo sin armas atómicas hay que prestar atención a toda una serie de factores que podrían desequilibrar la estabilidad estratégica mundial", recalcó.

El factor principal sería, señaló, la aparición de armas ubicadas en el espacio y de misiles estratégicos, como los ICBM (siglas en inglés de misil balístico intercontinental), equipados con cabezas nucleares convencionales.

"Para avanzar hacia un mundo sin armas nucleares, es necesario resolver la cuestión de las armas estratégicas ofensivas no equipadas con elementos atómicos y las armas estratégicas en general, en las que está trabajando Estados Unidos, entre otros países", consideró Lavrov.

En este sentido, el jefe de la Diplomacia rusa indicó que los distintos países "difícilmente aceptarán una situación en la que desaparecen las armas atómicas pero aparecen otras armas no menos desestabilizadoras en manos de ciertos miembros de la comunidad internacional".

Obama ha reconocido que posiblemente morirá sin haber alcanzado su objetivo de que desaparezcan las armas nucleares, pero su Gobierno ha indicado que espera que una vez que los congresistas aprueben el nuevo START se realicen nuevas reducciones de armamento.