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MOSCÚ, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha señalado que las reuniones organizadas por el Grupo de Amigos de Siria, que se ha reunido este viernes en París, son "asimétricas e inmorales", según ha comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Alexander Lukashevich.
"Rusia, China y varios países que han mantenido tradicionalmente relaciones amistosas con Siria y su pueblo han rechazado unirse a estos 'amigos' porque creemos que el formato elegido no solo es políticamente incorrecto, sino también inmoral", ha recalcado Lukashevich.
Asimismo, ha apuntado que la "amistad" del grupo con la oposición siria podría empeorar el conflicto entre el Ejecutivo y los rebeldes. "Esto solo puede significar una cosa: la continuación del derramamiento de sangre y nuevas tragedias", ha subrayado.
"Tenemos la impresión de que algunos de los participantes en el encuentro del 30 de julio en Ginebra no se toman en serio la responsabilidad que implican las provisiones de su comunicado final", ha añadido, según ha informado la agencia rusa RIA Novosti.
Así, ha reseñado que, en lugar de impulsar el trabajo conjunto de ambas partes para alcanzar una transición pacífica, el Grupo de Amigos de Siria "organizan reuniones político-propagandísticas en las que el destino de Siria se debate en ausencia de sus representantes y se oyen fuertes llamamientos de la oposición para lanzar una lucha para derrocar al liderazgo sirio".
"Estas llamadas se están viendo fortalecidas por las generosas promesas de apoyo financiero y económico, así como los rumores tras los focos de la posibilidad de ejecutar un escenario militar", ha apostillado Lukashevich.
En la reunión, la tercera de este tipo tras los encuentros en Túnez y Estambul, los dirigentes presentes han anunciado un incremento "masivo" de la ayuda a la oposición incluso mediante el envío de equipos de comunicaciones.
Asimismo, han pedido en un comunicado que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una acción "enérgica" sobre Siria y han reclamado sanciones "más amplias y duras" contra el régimen sirio de Bashar al Assad y contra sus responsables.
En una de las intervenciones más duras del encuentro, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, advirtió que Rusia y China deben pagar "un precio" por su apoyo al régimen de Bashar al Assad y ha pidió a "todos" los países que presionen a ambas potencias para que cambien su actitud sobre Siria.
Por su parte, el Gobierno ruso ha calificado dichas declaraciones de "incorrectas". El viceministro de Exteriores de Rusia, Gennadi Gatilov, ha asegurado, en declaraciones a la agencia de noticias Interfax, que las palabras de Clinton son contrarias a los esfuerzos para lograr el final del conflicto en Siria, según ha informado la agencia británica Reuters. Gatilov ha abogado por seguir trabajando conforme a los principios acordados el pasado sábado en Ginebra.