MOSCÚ 5 Jun. (Reuters/EP) -
El Ejército de Rusia está entrenando a militares sirios en el uso de sistemas de defensa antiaérea, pero el sistema avanzado de misiles S-300 no figura de momento en el programa, según han informado fuentes militares rusas citadas por la agencia de noticias Interfax.
Los militares sirios figuran entre el grupo de 250 extanjeros de 19 países que están recibiendo entrenamiento en una academia militar rusa especializada en sistemas de defensa antiaérea, según las citadas fuentes.
"No ha habido ningún entrenamiento de oficiales sirios en el uso del programa S-300", han añadido. La mayoría de los militares sirios se encuentran en Rusia desde antes del comienzo de las movilizaciones contra el presidente sirio, Bashar al Assad, en marzo de 2011, han precisado.
El pasado 30 de mayo, el presidente sirio, Bashar al Assad, reveló en una entrevista a la cadena de televisión libanesa Al Manar --vinculada al movimiento chií Hezbolá-- que Rusia ya había cumplido "parte" de lo acordado en los contratos, pero no confirmó que Siria ya hubiese recibido el primer cargamento de misiles S-300.
Fuentes de la industria armamentística rusa aseguraron al día siguiente que era "improbable" que el envío de los misiles se produjese antes del otoño y que el calendario para la entrega de las armas dependería de cómo evolucionase la situación interna en Rusia, según la agencia rusa RIA Novosti.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró ayer martes que el contrato firmado "hace años" entre Moscú y Damasco para la entrega de S-300 a Siria "aún no se ha materializado" y, por tanto, los misiles todavía no han llegado al país árabe.
"NO VIOLA EL DERECHO INTERNACIONAL"
Asimismo, Putin aseguró --durante una rueda de prensa conjunta con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, al término de la cumbre UE-Rusia, celebrada en la ciudad rusa de Ekaterimburgo-- que la venta de armas rusas a Siria "se basa en contratos internacionales reconocidos y transparentes" y, por tanto, "no viola ninguna norma internacional y se ajusta, exclusiva y plenamente, al marco del Derecho Internacional".
Vladimir Putin elogió también la capacidad de los misiles S-300, de fabricación rusa y que pueden atacar simultáneamente hasta doce objetivos situados a 200 kilómetros de distancia y a 27 kilómetros de altura. "El sistema S-300 es, realmente, uno de los mejores sistemas de defensa aérea del mundo, probablemente el mejor", ha manifestado.
Fuentes del Ministerio de Defensa ruso han asegurado a Reuters que Moscú había dudado inicialmente sobre el envío de los S-300, pero finalmente cambió de idea tras la decisión de la OTAN de desplegar sistemas Patriot en la frontera entre Turquía y Siria.
Estados Unidos, Francia e Israel, entre otros países, han pedido públicamente a Rusia que no entregue los misiles a Siria. Sin embargo, Moscú, aliado tradicional de Damasco, ha defendido el envío de estos equipos, especialmente después de que la Unión Europea abriese la puerta a la entrega de armas a la oposición siria.