MOSCÚ, 25 Sep. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha reiterado la oposición de su país a imponer sanciones unilaterales a Irán en represalia por el desarrollo de su programa nuclear, pero reafirmó el veto a la venta de misiles antiaéreos S-300 en cumplimiento de las sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las sanciones unilaterales "suponen una violación, incluso sin tener en cuenta sus implicaciones legales", afirmó Lavrov durante una entrevista con la cadena de televisión pública Rossiya 1, según recoge la agencia de noticias Interfax.
El 22 de septiembre el presidente ruso, Dimitri Medvedev, firmó un decreto prohibiendo la entrega de sistemas antiaéreos S-300 y otro armamento a Irán, una medida duramente criticada por Teherán. Sin embargo, Lavrov argumenta que esta prohibición es consecuente con las últimas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
"En el decreto presidencial simplemente se refleja lo que se pidió a Rusia y a todos los demás estados en relación con Irán tras la adopción de esta nueva resolución", dijo Lavrov.
El S-300 es un sistema antiaéreo móvil de largo alcance que puede detectar, seguir y destruir misiles balísticos, misiles de crucero y aviones que vuelen a baja altura.
Irán y Rusia firmaron en 2007 un acuerdo para la venta de sistemas S-300, pero ahora Moscú apela a la cuarta ronda de sanciones contra Irán aprobada en junio por el Consejo de Seguridad tras la reiterada negativa de Teherán a detener el enriquecimiento de uranio.
El contencioso iraní, dijo Lavrov, fue abordado esta semana durante la reunión a nivel ministerial de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania celebrada en Nueva York.