MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, ha indicado este miércoles que el juicio contra 24 ciudadanos saharauis por su implicación en los disturbios registrados durante el desalojo del campamento de protesta de Gdeim Izik, a las afueras de El Aaiún, en 2010, ha supuesto "una nueva victoria para la causa saharaui".
El tribunal dictó cadena perpetua para nueve saharauis, y condenó a 30 años de prisión a cuatro personas, a 25 años a otros ocho procesados, y a 20 años a otros dos. A los condenados el tribunal militar de Rabat les imputa los delitos de "formación de banda criminal, violencia contra las fuerzas públicas con la muerte como resultado combatir y participar".
En un discurso de conmemoración por el 37º aniversario de la proclamación de la RASD, Abdelaziz ha criticado duramente "el juicio militar contra los héroes de Gdeim Izik, que ha fracasado a la hora de satisfacer los elementos básicos de la legalidad y las condiciones de un juicio justo, en opinión de muchos observadores y organizaciones internacionales".
En este sentido, ha destacado que el juicio "es una nueva prueba de la ocupación marroquí, que destaca por sus métodos de intimidación, asesinatos colectivos, torturas y asesinatos", según ha informado la agencia saharaui de noticias SPS.
"Ha llegado el momento de que la comunidad internacional diga a Marruecos que ya basta. Este país, origen de varias amenazas para la región y violador del Derecho Internacional con la ocupación de Sáhara Occidental, alimenta su capacidad por la producción y exportación de drogas y por animar el crimen organizado y la amenaza terrorista", ha agregado.
Por último, ha resaltado que "la verdadera paz se basa en el respeto a la voluntad de la gente y la aplicación del Derecho Internacional". "El pueblo saharaui tiende su mano para la construcción de una unión en el Magreb con todos los pueblos de la región, en la que reinen los valores de tolerancia, buena vecindad y respeto mutuo", ha remachado.
Este mismo miércoles, el Comité de Familias de los Prisioneros Políticos Saharauis (CFPPS) ha denunciado que las autoridades marroquíes han prohibido una visita de familiares a los 22 activistas saharauis condenados.
El grupo ha indicado que esta negativa al derecho de visita, que se ha dado "sin motivo" por cuarta vez desde el fin del proceso judicial, es "un intento irresponsable de intentar que todo quede como está", según ha informado la agencia estatal argelina APS.
Así, ha criticado duramente la decisión y ha resaltado que va contra todas las convenciones internacionales, así como contra la legislación marroquí. Por ello, ha solicitado que se respeten los derechos de los detenidos y se permita que reciban visitas de sus familiares.
El campamento de Gdeim Izik fue levantado en octubre de 2010 para denunciar la discriminación y las violaciones de Derechos Humanos que sufre la población saharaui y fue desmantelado el mes siguiente por las fuerzas de seguridad marroquíes, que detuvieron a unas 3.000 personas. En el momento del desalojo había 8.000 personas acampadas, una cifra que llegó a ser de 40.000 en el momento álgido de la protesta, cuando ondearon banderas de la RASD.