LONDRES, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro escocés, Alex Salmond, ha insistido en que una Escocia independiente mantendría la libra esterlina y controlaría la política fiscal, en contra de lo que auguran desde Londres y los más críticos con sus planes de independencia.
En una entrevista concedida al diario británico 'Financial Times' y que publica este sábado, Salmond se niega a considerar un "plan b" a la libra esterlina y advierte de que una negativa del resto de Reino Unido a compartir el Banco de Inglaterra con una Escocia independiente le eximiría de toda responsabilidad sobre la deuda británica, que asciende a 1,2 billones de libras (unos 1,4 billones de euros).
"Hay una negociación en la que el Gobierno de Reino Unido querrá persuadir a los representantes escoceses de que deberían asumir su parte de la deuda, lo que es una responsabilidad legal del Tesoro británico", argumenta.
Por otra parte el primer ministro escocés asegura que, como país independiente, aceptaría ceder competencias en política monetaria al Banco de Inglaterra, mientras que en materia fiscal únicamente a límites agregados para la deuda y los préstamos estatales. "Esto no cubre los tipos impositivos, no creo que haya una necesidad para ello", apunta Salmond.
La moneda que tendría una Escocia independiente, en caso de que gane el 'sí' en el referéndum convocado para el 18 de septiembre, se ha convertido en las últimas semanas en el asunto que copa los debates sobre el escenario posterior a la independencia escocesa.
CENTRO DEL DEBATE
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha entrado de lleno esta semana en el debate sobre la independencia de Escocia y ha avisado a Edimburgo que, en caso de ganar el 'sí', tendría que ceder gran parte de su soberanía en política fiscal y gasto público para mantener la unión monetaria con el resto de Reino Unido.
La anterior responsable del Tesoro británico, Alistair Darling, también ha declarado esta semana que, aunque Escocia se independice, tendría que tener la 'luz verde' de Londres sobre su política fiscal para seguir teniendo la libra esterlina. Darling es la líder de la campaña en favor del 'no', conocida como 'Mejor Juntos'.
Salmond sustenta sus tesis en una batería de propuestas elaboradas por un comité de economistas, entre los que se encuentra en el Premio Nobel de Economía de 1996 Jim Mirrlees, quien concluye que la unidad monetaria requeriría únicamente un "acuerdo de sostenibilidad" entre Londres y Edimburgo.
Mientras que en el Partido Nacionalista Escocés (SNP) asumen que mantener la libra esterlina acarreará la cesión de competencias en política fiscal y más límites de actuación, aunque valoran que Escocia tendría mucho mayor control sobre la conducción de su economía que como parte integrada en Reino Unido.