ROMA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El viceprimer ministro y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha expresado una vez más este miércoles su agradecimiento al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por aceptar el desembarco en Valencia de los 630 migrantes rescatados por el 'Aquarius' pero ha querido resaltar que España tiene un mayor "margen" de acogida del que tiene Italia.
En una comparecencia en el Senado, ha subrayado que en Italia hay actualmente unos 170.000 solicitantes de asilo mientras que en el caso de España, según él, hay unos 16.000. "Agradezco el buen corazón del presidente Sánchez", ha afirmado Salvini, subrayando que "tiene un amplio margen para ejercitar su solidaridad y acogida en las próximas semanas vistos los números de los que partimos".
Salvini ha expuesto ante los senadores "los hechos" en torno a lo acaecido con el 'Aquarius', el barco gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée al que Italia denegó permiso para desembarcar en alguno de sus puertos a los 630 migrantes rescatados en aguas del Mediterráneo.
El ministro ha indicado que el centro de coordinación de rescate de Roma tuvo que hacerse cargo de las operaciones para rescatar a seis embarcaciones en problemas ante la falta de capacidad por ahora de Libia y la negativa por parte de Malta, pese a que los barcos estaban más cerca de sus costas.
Una vez a bordo del 'Aquarius' los rescatados, el comandante del barco pidió permiso a Malta para desembarcarlos dada la cercanía, asegurando que "había problemas de seguridad a bordo", pero las autoridades maltesas denegaron esta posibilidad, ha proseguido Salvini, quien a su vez procedió a denegar el acceso a los puertos italianos.
ASISTENCIA POR PARTE DE ITALIA
No obstante, ha sostenido el ministro, desde que se produjo el rescate y hasta que España ofreció un puerto seguro para el desembarco a última hora del lunes, dos patrulleras italianas estuvieron en todo momento junto al 'Aquarius', con personal médico a bordo por si era necesario prestar atención sanitaria.
De hecho, ha precisado, a última hora de la mañana del lunes el Gobierno italiano se ofreció a "desembarcar a las personas necesitadas de asistencia particular, como embarazadas y niños", pero no hubo una respuesta afirmativa por el comandante del barco, ha añadido, poniendo en tela de juicio que hubiera una "emergencia" a bordo como denunciaron las ONG que lo gestionan.
Además, ha proseguido, una vez formulada la oferta española y después de que desde el 'Aquarius' se advirtiera de que no era posible hacer una travesía tan larga con 630 personas a bordo, el Gobierno italiano se movilizó y puso a disposición dos barcos de la Marina y la Guardia Costera para trasladar a parte de los migrantes y acompañar al barco de rescate hasta Valencia.
El nuevo ministro del Interior ha querido dejar claro que su objetivo es evitar que "los niños mueran en el Mediterráneo" y ha celebrado que tras lo sucedido Italia está recibiendo la atención que se merece: "Nunca hemos sido escuchados como en estas horas".
Por otra parte, ha defendido la necesidad de poner fin al negocio lucrativo que supone la migración irregular para algunas personas, tras poner en tela de juicio la "solidaridad" de las organizaciones que participan en los rescates en el Mediterráneo, asegurando que hará todo lo posible para "dar voz a los verdaderos refugiados".
En este sentido, ha indicado que de las 42.000 solicitudes de asilo tramitadas en lo que va de año, siete de cada 100 han sido reconocidas como refugiados y cuatro de cada 100 han recibido protección subsidiaria, lo que significa que "la mayoría son rechazadas".
En torno a estas solicitudes ha surgido "un negocio" ya que el 99 por ciento de quienes ven denegada su solicitud la apelan por lo que "hay abogados que ganan millones de euros por ayudar a estos desgraciados".