MÉXICO DF 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
De octubre a noviembre de 2014 se produjeron 13 secuestros en el estado mexicano de Guerrero, frente a los seis del año anterior. Unas cifras que resultan aún más alarmantes si se tiene en cuenta que en este periodo se produjo la llegada de nuevas unidades de la Policía Federal, tras la desaparición de los 43 'normalistas' de Iguala.
Entre enero y noviembre del pasado año, se realizaron 120 secuestros en Guerrero, donde en el mismo periodo de 2014 se cometieron 2.032 homicidios y más de 150 casos de extorsión, según el informe de víctimas de homicidios, secuestro y extorsión, del que se hace eco el diario 'Excélsior'.
Estas cifras ponen de manifiesto que el incremento del número de agentes de la Policía Federal que se produjo tras la matanza de Iguala no se ha traducido en una reducción notable del número de delitos que se dan en el estado.
De hecho, se produjeron 169 homicidios en octubre y 163 en noviembre, frente a los 164 de julio, 182 de agosto y 170 de septiembre. Lo mismo ocurre con los casos de extorsión, donde los 15 registrados en octubre y noviembre, no ofrecen una gran variación respecto a los ocho de julio, 17 de agosto y diez de septiembre.
Tras conocerse la participación de la Policía Municipal de Iguala en la desaparición de los 43 'normalistas', el Gobierno de Enrique Peña Nieto envió a Guerrero 15 unidades de la Policía Federal y 44 de la Gendarmería, un cuerpo policial de élite dedicado a luchar contra el narcotráfico.
Más de 250 nuevos agentes que tienen por misión garantizar la seguridad pública de uno de los estados más violentos del país y que, sin embargo, no logran reducir el alto número de delitos que se cometen en él.