MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El segundo vicepresidente de Burundi, Gervais Rufyikiri, ha anunciado este miércoles que abandona el cargo para unirse a la oposición, denunciando los intentos del presidente, Pierre Nkurunziza, de presentarse a un tercer mandato.
Rufyikiri, que habría salido del país y se encontraría en Bélgica, ha pedido al mandatario burundés que deje de lado sus aspiraciones, alertando de que "el país corre el riesgo de ser arrastrado al caos", según ha informado la cadena de televisión France 24.
En respuesta, el portavoz de la Presidencia, Willy Nyamitwe, ha dicho a través de su cuenta en Twitter: "Adiós y hasta nunca, Rufyikiri, es el estribillo de la canción en mi corazón".
"Rufyikiri se ha ido por tres razones: fin de su mandato, no estaba en la lista electoral y... Bélgica. No está refugiado, sino en su casa", ha agregado Nyamitwe en un segundo 'tuit'. El hasta ahora segundo vicepresidente burundés nació en el país africano y estudió en Bélgica.
La oposición tomó las calles a finales de abril al considerar que el plan de Nkurunziza de presentarse a la reelección violaba el límite de los dos mandatos recogido en la Constitución y el tratado de paz que acabó con la guerra civil en 2005.
El presidente ha expresado que aún mantiene su candidatura para la reelección y se ha apoyado en una resolución del Tribunal Constitucional que establece que su primer mandato no cuenta, puesto que fue elegido por el Parlamento en vez de por votación popular. Una votación parlamentaria está prevista para el 29 de junio, seguida de la votación presidencial del 15 de julio.
Al menos 70 personas han muerto hasta la fecha en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, según informó la semana pasada un importante grupo de Derechos Humanos burundés.
Las concentraciones disminuyeron a principios de junio, pero según fuentes diplomáticas, las tensiones han aumentado y podrían estallar durante las elecciones o en caso de que Nkurunziza gane nuevamente.
La violencia ha avivado las tensiones en una región marcada por una historia de conflictos étnicos, particularmente en la vecina Ruanda, que sufrió un genocidio en 1994. Ruanda y Burundi comparten la misma mezcla étnica compuesta por mayoría hutu y minoría tutsi.