MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Activistas del grupo civil 'Queremos rendición de cuentas' han protagonizado este miércoles una sentada frente a la sede del Ministerio del Interior de Líbano en la capital, Beirut, para reclamar la celebración de elecciones parlamentarias.
La sentada, celebrada bajo el lema 'Las excusas para la extensión han caído y queremos elecciones parlamentarias', ha tenido lugar en medio de un gran despliegue de las fuerzas de seguridad.
El país no ha celebrado parlamentarias desde 2009 y lleva dos años sin presidente debido a las grandes diferencias entre los partidos rivales, que han llevado al Parlamento a extender su mandato en dos ocasiones.
Sin embargo, el inicio de las elecciones municipales este fin de semana, en los primeros comicios de cualquier tipo en el país desde 2010 --siendo éstos también municipales-- ha reactivado los llamamientos a la convocatoria de parlamentarias.
"La celebración de elecciones municipales ha demostrado que no hay circunstancias extraordinarias. El fracaso continuado a la hora de organizar las parlamentarias por parte de la clase dominante la convierte en una autoridad deshonesta que viola la Constitución", ha dicho el grupo en un comunicado.
"La clase dominante usurpadora, con sus consejos legislativo y ejecutivo, ha de aplicar las medidas necesarias para celebrar parlamentarias inmediatamente, según una nueva ley electoral proporcional que respete todos los principios de ciudadanía", ha remachado.
Las municipales continuarán el 15 de mayo en el Monte Líbano, en el sur del país y Nabatiyeh el 22 de mayo, y en el norte de Líbano y Akkar el 29 de este mes.
Por su parte, el presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, ha reiterado durante la jornada su petición de que se apruebe una nueva ley electoral de cara a la celebración de parlamentarias, según ha informado el diario local 'An Nahar'.
"Se pueden celebrar las elecciones parlamentarias, visto el éxito de las municipales", ha manifestado. El mandato del Parlamento terminará en un plazo de diez meses, por lo que Berri ha sostenido que "hay una carrera contra el reloj".