Ashton emitirá un informe el 16 de abril sobre las negociaciones que servirá de base para el proceso de adhesión a la UE
BELGRADO, 8 Abr. (Reuters/EP) -
Serbia ha advertido este lunes de que no firmará el acuerdo propuesto por la Unión Europea para la mejora de las relaciones con Kosovo por considerar que ignora los "intereses básicos" de la comunidad serbo-kosovar, y ha reclamado que continúen las conversaciones bilaterales sobre la partición étnica de su antigua provincia porque se necesita una solución "lo antes posible".
La propuesta patrocinada por la UE después de meses de negociaciones "no reconoce nuestros intereses básicos y no la vamos a firmar", ha declarado este lunes el viceprimer ministro serbio, Aleksandar Vucic, ante la prensa.
"Vamos a pedir que continúe el diálogo, porque necesitamos una solución lo antes posible", ha proseguido tras reunirse con los dirigentes de su formación, el Partido Progresivo Serbio, principal socio del Gobierno de coalición. Con este fin, "el Gobierno podría proponer la continuación urgente e inmediata" de las conversaciones con Kosovo, ha añadido, precisando que el Ejecutivo va a confirmar su decisión a lo largo de este lunes.
La Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, publicará el próximo 16 de abril un informe sobre el progreso de las negociaciones entre Belgrado y Prístina, que servirá de base para la decisión que tomen en junio (y que podrían adelantar este mismo mes) los ministros de Exteriores de la UE sobre la apertura de conversaciones para la adhesión de Serbia al bloque regional.
LA AUTONOMÍA SERBIA
Kosovo declaró su independencia de forma unilateral en 2008, después de casi diez años bajo control de la OTAN tras la guerra de 1998-1999. La independencia no ha sido reconocida por Serbia, y, desde entonces, gran parte de la comunidad internacional ha presionado a Belgrado para que normalice sus relaciones con Prístina, en especial la UE, que la ha impuesto como condición para iniciar las negociaciones de adhesión.
El 90 por ciento de los 1,7 millones de kosovares pertenece a la comunidad albanesa, pero existe una comunidad de alrededor de 50.000 serbios establecidos en su gran mayoría en el norte.
En el curso de las negociaciones amparadas por la UE, Serbia ha aceptado la posibilidad de reconocer la autoridad del Gobierno de Kosovo sobre la zona norte del país, pero ha solicitado, a cambio, que se conceda una amplia autonomía para los serbios que residen en dicha área.
Los primeros ministros de Serbia y Kosovo, Ivica Dacic y Hashim Thaci, mantienen diferencias en torno a los poderes de esta autonomía serbia, en particular en materia judicial y policial. Las negociaciones bilaterales se interrumpieron la semana pasada sin resultados y Serbia había advertido a Ashton de que esperaría hasta mañana martes para tomar una decisión sobre la propuesta.