SEÚL 20 Oct. (Reuters/EP) -
Corea del Sur esta dispuesta a retomar las conversaciones a seis que tienen como objetivo poner fin al programa nuclear armamentístico de Corea del Norte si Pyongyang promete cumplir el acuerdo de 2005, informó este miércoles una fuente anónima.
La fuente del Ministerio de Exteriores, recogida por medios surcoreanos, no vinculado la reanudación de las conversaciones a seis a que Corea del Norte reconociese haber hundido un navío surcoreano.
Corea del Sur dijo anteriormente que el Norte tenía que reconocer el hundimiento de un navío en marzo y que tomaría "medidas sinceras" por el incidente antes de volver a las conversaciones, atascadas desde hace dos años.
"Si Corea del Norte muestra sinceridad y hace una promesa verbal de ejecutar los pasos de desarticulación equivalentes a las 750.000 toneladas de combustible pesado que ha recibido de la comunidad internacional, podemos aceptar la reanudación de las conversaciones a seis bandas", recogió la agencia de noticias Yonhap.
Corea del Norte iba a recibir el combustible como una compensación inicial para los pasos que ha dado desde 2008 para congelar sus actividades nucleares. "También debe permitir la vuelta de inspectores de la Agencia Internacional para la Energía Atómica o declarar la moratoria en sus instalaciones nucleares", dijo la fuente.
El Ministerio no ha podido confirmar las informaciones, pero dijo que no marca una salida de las posiciones de Seúl que se apoya en que el Norte debe mostrar su sinceridad sobre el desarme y conseguir la paz en la península de Corea.
Bajo un acuerdo alcanzado por las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China, el Norte aceptó abandonar todas las armas nucleares y volver al Tratado de No Proliferación de Armas (TNP).
En un siguiente acuerdo, Corea del Norte acepto cerrar y sellar las instalaciones nucleares e invitó a los inspectores internacionales a ver los pasos dados en cuanto al desarme. Pyongyang recibió ayuda económica a cambio de esos pasos, incluyendo un envío de un millón de toneladas de combustible.
Hace dos años, Corea del Norte abandonó las conversaciones de las seis partes que comenzaron en 2003, argumentando que no negociaría con Estados Unidos, que intentaba minar su liderazgo. En un giro, el Norte reconoció en julio que quería volver al diálogo, y China, que acoge el encuentro, comenzó a trabajar para su reanudación.
Varios expertos han dicho que Pyongyang estaba siendo asfixiado pro las sanciones de Naciones Unidas impuestas por su plan nuclear y la prueba de misiles del año pasado que hundió su maltrecha economía, y estaba intentando volver a las negociaciones que prometen ser una fuente lucrativa de ayuda.