MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El viceministro de Exteriores de Siria, Faisal Mikdad, ha informado este jueves de que su Gobierno está a la espera de las instrucciones de Naciones Unidas tras la cancelación de la misión de supervisión, UNSMIS.
"Estamos esperando noticias del secretario general de la ONU (Ban Ki Moon)", ha dicho, Mikdad en la rueda de prensa que ha ofrecido tras reunirse con el jefe de la UNSMIS, el general senegalés Babacar Gaye, según informa la agencia de noticias Xinhua.
Si bien, el viceministro ha considerado que, en cualquier caso, "el siguiente paso pasa por la reanudación de la presencia de Naciones Unidas en Siria", aunque ha matizado que deber ser "de una manera diferente".
El Consejo de Seguridad de la ONU anunció la cancelación de la UNSMIS el 16 de agosto, argumentando que las condiciones de seguridad en el país árabe se han deteriorado tanto que impiden que los observadores cumplan su objetivo.
Desde entonces, los 150 miembros de la misión internacional que aún estaban en territorio sirio, ya que la otra mitad salió el 27 de julio, han abandonado escalonadamente el país. El primer grupo lo hizo el pasado sábado y el último se espera que lo haga en las próximas horas.
Las operaciones de la UNSMIS estaban suspendidas desde el pasado mes de junio debido al repunte de la violencia en Siria. Desde entonces, solo había una "oficina de enlace" en Damasco por si surgía la posibilidad de poner fin a los enfrentamientos a través de un acuerdo político.
El Consejo de Seguridad autorizó la creación de la UNSMIS en el mes de abril, con el fin de verificar el cumplimiento del plan de paz del entonces enviado de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, que contemplaba la retirada de las tropas y del armamento pesado de las ciudades, el cese de las hostilidades, el acceso de las agencias humanitarias y de la prensa internacional a las zonas en conflicto y un diálogo nacional.
El fracaso del plan de paz de Annan, reconocido por las partes y por el propio político ghanés, ha desembocado en el nombramiento de un nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, el diplomático argelino Lajdar Brahimi.
A este respecto, Mikdad ha reiterado que el Gobierno de Bashar al Assad acepta la designación de Brahimi. "Estamos deseosos de trabajar con él y de escuchar sus ideas para encontrar una solución", ha aseverado.
INJERENCIA EXTRANJERA
El viceministro se ha mostrado optimista ante la posibilidad de poner fin al conflicto, pero ha acusado a Turquía de jugar un "papel peligroso", ayudando a los grupos terroristas que supuestamente actúan en Siria.
Damasco ha acusado en numerosas ocasiones a Turquía y a otros países de la región, entre los que ha citado explícitamente a Qatar y Arabia Saudí, de financiar a los grupos terroristas para servir a los intereses de Estados Unidos e Israel en Oriente Próximo.
Desde que comenzaron las revueltas antigubernamentales, hace 17 meses, más de 10.000 personas han muerto a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas sirias y los rebeldes, según Naciones Unidas. El Gobierno, por su parte, atribuye gran parte de las víctimas a la acción de grupos terroristas.