MADRID 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha afirmado este viernes que, pese a que las reformas presentadas por el presidente sirio, Bashar al Assad, son "escasas y han llegado tarde", la oposición no ha ofrecido nada constructivo desde que empezó el levantamiento popular.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión alemana ARD, Lavrov ha solicitado a la oposición que abandone las condiciones previas de cara al inicio de un proceso de diálogo con el Ejecutivo, al tiempo que ha subrayado que el precio de insistir en la salida del poder de Al Assad antes de que inicien las conversaciones solo generará más violencia.
El ministro ruso ha manifestado que Al Assad "no está en línea con los acontecimientos", pero ha destacado que está ofreciendo una forma de diálogo que la oposición debería aprovechar, según ha recogido el diario británico 'The Guardian'.
"La oposición no está ofreciendo ninguna alternativa política. La única cosa que une a la oposición es derrocar al régimen (...) En casi dos años, (la oposición) nunca ha producido una plataforma constructiva", ha dicho.
En este sentido, ha resaltado que la Declaración de Ginebra, alcanzada en junio de 2012 por la comunidad internacional --incluido Rusia-- y que no pide explícitamente la salida de Al Assad del poder, ha de ser la base para el acuerdo.
Lavrov ha indicado que el mandatario sirio ha dejado claro que no tiene intención de dimitir, por lo que ha argumentado que insistir en ese punto de forma previa al proceso de diálogo solo prolonga el conflicto. Así, ha destacado que el país está estancado "en un círculo vicioso de violencia" por ambas partes.
"O tenemos que querer salvar vidas, y entonces hay que olvidar quién es responsable por el momento y llevarlos a la mesa de negociaciones, o no nos importan las vidas y nos preocupa el destino de Al Assad", ha argüido.
"La oposición no está unida. La oposición actúa contra el Gobierno en paralelo junto con varios grupos terroristas. Uno de ellos --el Frente al Nusra-- ha sido designado como un grupo terrorista por Estados Unidos, lo que provocó protestas por parte de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), lo que genera una mezcla muy mala y complicada", ha remachado.
Damasco ha tenido en Moscú a su principal aliado internacional. Estos vínculos han permitido al Gobierno de Al Assad esquivar una dura reprimenda de la comunidad internacional, ya que Rusia --junto con China-- ha vetado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Durante estos dos años, las autoridades rusas han insistido en que las culpas por el conflicto deben repartirse entre las dos partes enfrentadas y han criticado cualquier injerencia externa, abogando por que sean los propios sirios quienes decidan su futuro.
PROCESO DE DIÁLOGO
Este jueves, el primer ministro de Siria, Wael al Halqi, aseguró que el Gobierno "está abierto a todas las iniciativas para solucionar la crisis política", si bien subrayó que el conflicto debe resolverse "de modo que garantice la soberanía, la unidad y la estabilidad de Siria" y "sin injerencias extranjeras en los asuntos internos" del país árabe.
Además, el jefe de Gabinete recordó que "el Gobierno está dando los pasos necesarios para solucionar la crisis mediante la implementación del programa político diseñado por Al Assad".
También durante la jornada del jueves, la CNFORS afirmó estar dispuesta a negociar la salida de la Presidencia de Al Assad con cualquier miembro del Gobierno que no haya participado en la represión.
El pasado mes de enero, el líder de la CNFORS, Moaz al Jatib, se ofreció a negociar con el vicepresidente sirio Faruk al Sharaa una fórmula para la salida del poder de Al Assad en las "zonas libres" del norte del país.
Tres semanas antes de la propuesta de Al Jatib, el presidente sirio hizo una oferta de diálogo a la oposición para tratar de desencallar el conflicto que azota al país que, desde marzo de 2011, se ha cobrado la vida de cerca de 70.000 personas, según el balance de la ONU.
De cara a una eventual reunión, Al Jatib había puesto como condiciones la liberación de miles de presos políticos encarcelados en el marco del levantamiento popular contra el régimen sirio y la renovación de los pasaportes de los opositores que se encuentran en el extranjero.
En respuesta, el ministro de Reconciliación Nacional de Siria, Alí Haidar, dijo al diario británico 'The Guardian' que está dispuesto a reunirse con Al Jatib en una ciudad extranjera, aunque poco después matizó sus palabras, descartando haber hecho dicha proposición y recalcando que el diálogo debía llevarse a cabo en territorio sirio.