MOSCÚ 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha tildado de "absolutamente utópico" que se contemple la dimisión del presidente sirio, Bashar al Assad, para acelerar una transición política y "de ingenuos" que el Gobierno tenga que replegar sus tropas.
Para Lavrov, que Al Assad tenga que ser destituido como condición previa para enfilar una transición política pacífica, es un enfoque "absolutamente utópico".
En un discurso pronunciado en la Universidad de Moscú, Lavrov también ha desestimado que el Gobierno sirio retire a sus soldados mientras haya combates.
"Es indefendible y, como poco, de ingenuos", ha arremetido Lavrov, en alusión a algunas de las propuestas elaboradas por la oposición siria y Occidente para desencallar la coyuntura siria.
"Hay diferentes actitudes hacia el régimen sirio, pero mientras los combates continúan en las calles, es absolutamente utópico decir que la única salida es que una de las partes capitule de forma unilateral", ha vituperado Lavrov.
INTERVENCIÓN EXTRANJERA
El titular de Exteriores ruso ha lamentado que Occidente y algunas naciones árabes, sin citarlas, "estén impulsando casi abiertamente una intervención extranjera", según ha recogido la cadena Russia Today.
En este punto, ha matizado que toda inferencia exterior que inste a las partes a un alto el fuego es válida, si bien ha condenado que algunas potencias traten de incitar al bando rebelde en base a "sus propios intereses geopolíticos".
Lavrov ha asegurado que el Consejo de Seguridad de la ONU no tiene derecho a apoyar la revolución emprendida por la oposición siria, ni una intervención militar en el país.
Rusia y China rechazan diametralmente a cualquier tipo de interferencia extranjera en el conflicto sirio, a tenor de los resultados de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU adoptada en Libia.
Sucesivamente, las resoluciones de condena contra el Gobierno sirio han quedado en papel mojado, mientras que Estados Unidos, Francia, Reino Unido y países árabes como Qatar y Arabia Saudí se aprestan a apoyar económicamente a la oposición y los rebeldes sirios.