PARIS, 23 Mar. (Reuters/EP) -
Los franceses acuden a las urnas para votar en unas elecciones locales que podrían deteriorar seriamente la salud política del partido Socialista del presidente François Hollande y hacer peligrar su política de reformas, en favor del derechista Frente Nacional de Marine Le Pen.
Con un índice de aprobación de solo el 19 por ciento, Hollande podría perder una gran cantidad de circunscripciones en estos comicios, y tal es la amenaza que representa el FN que el primer ministro Jean-Marc Ayrault ha pedido a la oposición conservadora de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) que apoye al socialismo en un esfuerzo conjunto para impedir la victoria del Frente de Le Pen.
Incluso los propios asesores de Hollande aventuran el descontento de la población, al pronosticar solo un 55 por ciento de participación, diez puntos por debajo de lo normal. El récord de abstención del 33,5 por ciento alcanzado en los comicios locales de 2008 podría ser superado seis años después.
"De momento la votación va lenta", reconoció el oficial electoral parisino Charef Lhiou sobre la presencia en las primeras horas de los comicios, que se prolongarán hasta las 18.00 de la tarde excepto en las grandes ciudades, donde los colegios se mantendrán abiertos dos horas más.
Los Socialistas mantienen su ventaja en París, donde Anne Hidalgo podría convertirse en la primera alcaldesa de la capital tras el fracaso de los esfuerzos de la candidata conservadora Nathalie Kosciusko-Morizet para atraer a los sectores más "bohemios y burgueses" (los bo-bo) a sus filas.
La presencia conservadora se sentirá especialmente en Marsellla, donde el candidato de UMP Jean-Claude Gaudin, aspira a revalidar su alcaldía.