Reconoce que la expansión de Al Qaeda "es su victoria" y subraya que su capacidad de acción ha sido minada en Afganistán y Pakistán
WASHINGTON, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El subdirector de la CIA, Michael Morell, ha afirmado este miércoles que la eventual caída del Gobierno de Bashar al Assad en Siria es la mayor amenaza de seguridad existente en la actualidad para Estados Unidos debido a la posibilidad de que el armamento químico y avanzado caiga en manos de las milicias vinculadas a la organización terrorista Al Qaeda y de que el país se convierta en un refugio seguro para el grupo.
"Es probablemente el problema más importante a nivel mundial a día de hoy a causa de la dirección que ha tomado", ha dicho, durante una entrevista concedida al diario estadounidense 'The Wall Street Journal' apenas unos días antes de abandonar el cargo.
En este sentido, ha destacado que el conflicto avanza hacia el colapso del Gobierno central y ha destacado que cada mes se infiltran más combatientes extranjeros para alinearse con las milicias vinculadas a Al Qaeda en su lucha contra las fuerzas gubernamentales.
Morell ha apuntado asimismo que el armamento pesado sirio "va a estar en juego y a la venta, tal y como ocurrió en Libia". "La violencia en Siria tiene el potencial de expandirse a Líbano, Jordania e Irak", ha dicho.
Las afirmaciones de Morell se producen en un momento en el que el Gobierno de Estados Unidos se prepara para entregar armamento a los grupos armados opositores vinculados con el Ejército Libre Sirio (ELS), de tendencia laica y revolucionaria.
La comunidad internacional ha expresado en los últimos meses su preocupación por el incremento de la relevancia y poder de las milicias islamistas radicales, especialmente aquellas vinculadas a Al Qaeda --entre las que destacan el Frente al Nusra y el Estado Islámico de Irak y el Levante--, en el marco del conflicto en Siria.
A causa de esto, Washington ha retrasado su entrega oficial de armas a los grupos opositores armados ante el temor de que las mismas acaben en manos de estas milicias y se vuelvan finalmente en contra de sus intereses en caso de que decidan atacar objetivos occidentales.
También por ello ha reclamado garantías a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS) de que dicho armamento será gestionado y entregado únicamente a los grupos revolucionarios, si bien no está claro cómo se llevarán a cabo dichos controles.
"LA VICTORIA DE AL QAEDA"
Por otra parte, Morell se ha pronunciado sobre la decisión de Estados Unidos de cerrar varias embajadas en Oriente Próximo y norte de África y de evacuar a todo el personal no esencial de su legación diplomática en Yemen ante la amenaza de un ataque por parte de Al Qaeda.
El Departamento de Estado de Estados Unidos instó el martes a sus nacionales residentes en Yemen y al personal no esencial de sus misiones diplomática y consular a abandonar "inmediatamente" el país por posibles atentados terroristas.
Las nuevas medidas responden al endurecimiento de las alertas de seguridad por parte de Estados Unidos, cuyo Gobierno ordenó el pasado viernes el cierre de 19 embajadas por posibles ataques terroristas a gran escala.
La decisión del cierre de las embajadas fue tomada después de que la Inteligencia norteamericana interceptara varios mensajes electrónicos entre el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, y el de la rama del grupo terrorista en Yemen (AQPA), Nasser al Wuhayshi.
"No se trata de que Al Qaeda se haya convertido en una amenaza, si no en que la amenaza desde Siria se ha incrementado", ha valorado. "No recuerdo un momento en el que hubiera tantos problemas de seguridad de gran calado como los que hay ahora", ha agregado.
En este sentido, ha reseñado que la amenaza existente en la actualidad es diferente a la posibilidad de un ataque similar al del 11-S en 2001, al tiempo que ha descrito como más probable que el objetivo de los ataques sean las sedes diplomáticas estadounidenses en el extranjero.
Morell ha puntualizado además que tanto Washington como Al Qaeda han "logrado victorias" en la última década. Así, ha dicho que Estados Unidos "ha minado de forma significativa" el poder del grupo en Afganistán y Pakistán, al tiempo que ha reconocido que "la expansión de Al Qaeda (por el mundo) es su victoria".
Así, ha argumentado que la formación terrorista "no sólo ha expandido su ideología y alcance geográfico, sino que tiene un liderazgo y una estructura de control menos rígidos, así como una fidelidad religiosa menor que en el pasado". "Esto hace que sea más difícil identificar las amenazas por adelantado", ha añadido.
"Si no seguimos presionándoles, se reconstituirán. Me preocupa que exista complacencia al respecto", ha manifestado.
IRÁN Y COREA DEL NORTE
El subdirector de la CIA ha señalado a Irán como la segunda gran amenaza de seguridad para Estados Unidos y ha destacado que "existe una Guerra Fría en Oriente Próximo entre Irán y los estados moderados suníes y Occidente".
Asimismo, ha predicho que Teherán seguirá siendo una amenaza de seguridad para Washington "durante los próximos 20 o 25 años".
Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado duras sanciones contra Irán, incluido un embargo de su petróleo, en un esfuerzo por persuadir a Teherán para que abandone su programa nuclear, que, según sospechan, está destinado a fabricar armas atómicas.
Sin embargo, Irán ha rechazado estas acusaciones y ha aseverado en reiteradas ocasiones que el programa nuclear tiene únicamente fines civiles pacíficos y que se enmarca dentro del Tratado de No Proliferación (TNP).
El TNP, del que Irán es parte, establece entre otras cosas que, para evitar la proliferación, los países que ya cuentan con energía nuclear han de facilitarla a los países que no la tienen en caso de que estos decidan utilizar esta energía para fines pacíficos.
Morell ha apuntado además a Corea del Norte como otro de los principales peligros a los que se enfrenta Estados Unidos y ha destacado que "el desarrollo de armamento nuclear y la inexperiencia e inseguridad del líder (norcoreano), Kim Jong Un, son preocupantes". "Se convierte en una amenaza en términos de su capacidad para disparar armas nucleares contra Estados Unidos", ha dicho.
Por último, ha citado los ciberataques como la última fuente de preocupación a nivel de seguridad para Washington. En este sentido, ha sostenido que "los adversarios de Estados Unidos trabajan duro para conseguir capacidad de ataque" y ha puntualizado que es este asunto el que más le preocupa a largo plazo.